Me encanta que últimamente el ajedrez se haya puesto de moda, y todo gracias a la serie de Netflix, Gambito de Dama (The Queen’s Gambit). Yo me acuerdo que en el telediario húngaro de los años 80, en el apartado de deportes, siempre había noticias sobre jugadores de ajedrez. Mis amigas y yo, a nuestra manera, también rendimos homenaje a este juego, ya que en las celebraciones de cumpleaños muchas veces pudimos disfrutar de este bizcocho singular, el bizcocho de ajedrez.
Lo raro era que si preguntabas cómo hacer este bizcocho de ajedrez, nadie tenía la receta exacta, la respuesta era simplemente: “pegas dos tipos de bizcocho con mermelada, lo cubres con chocolate y ya está”. Algo parecido pasa con la mismísima receta de Battenberg cake.
Me sigue fascinando cómo en las décadas pasadas, las mujeres y abuelas elaboraban sus postres creativos sin apenas ayuda externa. Si alguna vez has ojeado un libro de cocina antigua, verás que apenas tienen fotos o no tienen fotos en absoluto. Solo hay dibujos. Así que las reuniones familiares o de amigos siempre eran un gran escaparate para presentar los mejores postres de la casa, lucirse con sus estilismos y cosechar frases como: “¡qué rico está!”, “¡es increíble!”, “¡qué bonita presentación!” o “¿me podrías dar la receta?”. Por supuesto esta última frase era la que más se repetía. Algo parecido ocurre también en las redes en estos tiempos pero en vez de físicamente en plan digital.
“Un bizcocho al que enseguida darás jaque mate.”
Tips de fotos:
¿Qué es el storytelling fotográfico? Contar historias a través de las imágenes es muy importante. Es una manera de conectar con las personas que están mirando tus fotografías. En el marketing es una de las principales herramientas para vender. Conseguir empatía, nostalgia u otras emociones, en definitiva, es vital despertar el interés hacia nuestro postre. El otro día me preguntaba a mi misma:“¿qué historias solemos contar cuando hablamos sobre un postre?”.
Haciendo un pequeño brainstorming he apuntado estas cosas: el postre es de la abuela, es un postre tradicional, es un postre de toda la vida, este postre tiene orígenes (ahora este está muy de moda), hay una historia curiosa detrás de esta receta que las personas tienen que conocer, un postre de los años “ x”, transmitir el amor hacia un ingrediente, por ejemplo el amor hacia el chocolate, las cerezas o las manzanas. O simplemente, que este postre está muy rico.
Antes de hacer la foto es importante saber ya con antelación qué mensaje quieres transmitir. Después solo tienes que buscar los props adecuados, el ángulo perfecto para captar la imagen y después, a través de la composición, puedes elaborar tu historia para “hablar” a las personas que están mirando tus fotos.
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Bizcocho de ajedrez
Un postre perfecto para amantes del bricolaje
Plato Bizcochos
Cocina todo el año
Keyword cacao en polvo, chocolate, cobertura de chocolate, mermelada de albaricoque
Tiempo de cocción 40 minutos
Raciones 12
Cost barato
Ingredientes
Para el bizcocho normal:
80 g de Mantequilla pomada
75 g de Azúcar
90 g de Harina
3 Huevos
1 cucharada de café de Levadura en polvo
Para el bizcocho de cacao:
80 g de Mantequilla pomada
75 g de Azúcar
75 de Harina
15 g de Cacao puro en polvo
3 Huevos
1 cucharada de café de levadura en polvo
Para pegar los bizcochos:
Mermelada de albaricoque, frambuesa, arándanos...
Para cubrir:
150 g de Cobertura de Chocolate 70% de cacao
Elaboración paso a paso
Para el bizcocho normal:
Precalienta el horno.Bate la mantequilla con el azúcar. Cuando esté cremosa, añade las yemas de los huevos uno por uno. Sigue batiendo 2-3 minutos más. Ahora incorpora la harina y la levadura en polvo. Sigue batiendo para que este homogénea. (Es una masa algo densa).
Bate a punto de nieve las tres claras con una pizca de sal. Añade 2 cucharadas soperas de las claras montadas a la masa de bizcocho y mezcla con fuerza. Añade el resto de las claras montadas poco a poco, para no romper demasiado la espuma.
Vierte la masa en un molde rectangular (medida: 21 cm x 30 cm) revestido con papel de horno y alísala bien. Esto es muy importante, ya que para que salgan cuadrados perfectos, la masa tiene que tener el mismo grosor. Hornea el bizcocho durante 20 minutos. Horno: 180ºC.
Al pasar este tiempo, saca el bizcocho del molde, quita el papel y deja enfriar la lámina de bizcocho.
Para el bizcocho de cacao:
Se hace exactamente igual que el bizcocho anterior, pero a la hora de incorporar la harina y la levadura, incorporas también el cacao. Es muy aconsejable tamizar las harinas y el cacao en las dos elaboraciones.Vierte la masa en el molde rectangular revestido con papel de horno. El tamaño del molde es el mismo que en la anterior masa. Hornea el bizcocho unos 20 minutos. Deja enfriar la masa en una rejilla sin el papel.
Para montar el bizcocho:
Tamiza la mermelada para que no tenga grumos.Cuando los bizcochos estén ya fríos, iguala los bordes con un cuchillo para que tengan exactamente el mismo tamaño. Corta longitudinalmente las láminas de bizcocho en dos partes. Ahora tienes cuatro trozos iguales de: 10,5 cm x 30 cm. El tamaño es aproximado, dependerá de si los bizcochos han encogido, o de los bordes que hayas tenido que cortar.
Coge el primer trozo del bizcocho blanco y úntalo con un par de cucharadas soperas de mermelada. Ahora pon encima el primer trozo de bizcocho marrón. Unta otra vez la superficie con un par de cucharadas de mermelada. Ahora toca de nuevo el segundo trozo de bizcocho blanco, ponle nuevamente mermelada y para cerrar, coloca el segundo trozo de bizcocho marrón. Pon un trozo de papel de horno sobre este bloque de bizcochos y encima un libro que pese. Es importante prensar bien para unir perfectamente las capas de bizcochos. Déjalo así una hora y media.
Una vez finalizado este tiempo, corta el bizcocho longitudinalmente en 7 partes iguales con un cuchillo bien afilado. Pega con la mermelada cada lámina de bizcocho bicolor para conseguir la tabla de ajedrez. Es importante pegar los trozos para que no coincidan los mismos colores. Repasa los bordes y la tapa con un cuchillo para eliminar la mermelada sobrante. Una vez tengas el bloque de bizcocho hecho, pon el papel de horno encima y después el mismo libro para prensar bien este bloque. Así, nuestro postre estará muy sólido.
Por último, derrite el chocolate al baño María, viértelo encima del bizcocho y alísalo. Deja que el chocolate se solidifique.
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¡Hola, soy Emese! Te doy la bienvenida a este recetario visual que intenta seguir el ritmo de las estaciones. Además de mis postres y algunas recetas con un toque vintage y acogedor, también podrás encontrar mis experiencias fotográficas. Saborea las frutas que nos ofrece la Naturaleza. ¿Empezamos?