Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
La receta que os traigo hoy a mí, no sé por qué, me recuerda a la primavera. Aunque tengo que reconocer que me pierdo un poco con las frutas y sus temporadas y no sé si las mandarinas aún están en temporada, pero seguro que el bizcocho sale igual de bueno con cualquier otro cítrico.
Tengo otra cosa que confesar, al principio de empezar a hacer repostería siempre que veía una receta que llevara claras por un lado y yemas por otro lado la descartaba de inmediato, me ponía super nerviosa separar las yemas, me daba la sensación´n de que no iba a ser capaz. Y que de preparaciones ricas me estaba perdiendo.
Un ejemplo es este bizcocho y es que viéndolo y viendo lo esponjoso que es, parece mentira que no lleve levadura y eso lo conseguimos montando las claras. La receta no puede ser más fácil y además lleva muy pocos ingredientes. La receta la he adaptado de esta del blog Directo al Paladar.
Ingredientes
6 huevos
170 g de azúcar
Ralladura de una mandarina
190 g de almendra molida
60 g de maizena
Almendras en lámina para decorar
Precalentamos el horno a 180º
Separamos las yemas de las claras
En un bol mezclamos las yemas, el azúcar y la ralladura.
Añadimos la almendra y la maizena.
Montamos las claras a punto de nieve y las añadimos a la mezcla anterior con movimientos envolventes. Al principio costará un poco que se integre, pero hay que tener paciencia y hacerlo con cuidado para que no se bajen y luego en el horneado el bizcocho suva-
Vertemos la masa en un molde previamente engrasado y horneamos 30-35 minutos.
Parece que alguien ha puesto la marcha rápida al año y ya casi estamos en primavera y con ella el tiempo loco. Cuando me mudé a Lanzarote hace 7 años muchas veces soñaba que me despertaba y los volcanes estaban blancos, pues parece que el sábado se hizo realidad y cayó una buena granizada en la isla y dejó zonas completamente en blanco.
Nos vemos la semana que viene. Feliz semana :)