La maldita estupidez y la hipocresía
Las personas se llenan la boca de buenas palabras, de buenas intenciones
Llenan sus muros de frases poéticas que hablan de "sinceridad", de "amistad"
Frases que loan a las personas directas, fuertes y sin complejos. Frases al peor estilo de Paulo Coelho
Ella se ríe. No necesita ninguna de esas estúpidas frases
No necesita que le digan cómo tiene que ser
¿Por qué no practican con el ejemplo? se pregunta
Y la cabeza le va a estallar y las lágrimas se le agolpan
Y le da igual, no será la última vez que llore. Para ella es un signo más de sentimiento no de debilidad
Una decepción más en el camino
Bueno, sigue sin entender, pero sabe que el ser humano es el animal más dañino para el propio ser humano
Peor para ella por seguir confiando
Eso no les pasará a aquellos que siempre recelan, que siempre ocultan en sus palabras lo que realmente piensan
Esos tendrán muchas menos decepciones. Esas personas no se entregan, no se dejan llevar, no deben sentirse completas. Siempre con una correa invisible que las retiene, que las sujetan
Ella prefiere seguir sin aprender, prefiere llorar de vez en cuando y decepcionarse de golpe, a no entregarse por completo, a tener que guardarse de los demás
Ella no pondrá frases de buenas intenciones, ella prefiere llevarlas a cabo
No es por ello mejor persona, pero si más libre
Ahora sonríe. Acaba de recordar una de esas estúpidas frases dignas del mejor muro
"Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo"
Otro iría corriendo a publicarla, ella no
Ella tiene bastante con recordarla
Tiene bastante con no olvidarla
INGREDIENTES
220 g de harina
50 g de copos de avena
70 g de azúcar moreno
1 yogur griego
1 huevo
40 cucharadas de aceite de girasol
120 ml de leche
1 naranja
2 cucharaditas de levadura
175 g de pepitas de chocolate
ELABORACIÓN
Rallar la naranja
Reservar
Exprimir la naranja
Reservar
Tamizar la harina y la levadura
Reservar
Batir el azúcar y el huevo hasta blanquear
Añadir el yogur
Añadir la leche
Añadir el aceite
Añadir el zumo y la ralladura de la naranja
Seguir batiendo
Añadir la harina en 3 veces
Batir bien
Añadir las pepitas de chocolate pasadas por un poco de harina
Remover con una espátula
Verter la masa en dos moldes individuales de aluminio
Espolvorear copos de avena por encima
Menú Horno 25 minutos con válvula y tapa abierta (ver aquí el vídeo Menú Horno y el pitorro misterioso)
Tapa Horno hasta dorar al gusto
Decorar con perlas de chocolate al gusto
Receta adaptada de 5 sentidos en la cocina
La prueba de que no todo sale bien en la cocina