Me encantan los vegetales en general, tanto frutas como verduras y de hecho soy consumidora habitual de ambas cosas. Siempre tengo el frutero lleno de ricas frutas de temporada y los cajones de la nevera igualmente surtidos de todo tipo de vegetales y es por eso que es habitual que emplee alguno de ellos en repostería y también en cocina.
En este caso y aunque todavía encontramos buenas calabazas en el mercado, he utilizado uno de los botes de puré de calabaza que tenía en el congelador. Soy muy dada a envasar la fruta y la verdura para así, disponer de ella todo el año, aún estando fuera de temporada.
Ya os mostré cómo hacer y envasar fruta y conseguir de esta manera riquísima mermelada y es también por ese motivo que os animo a que hagáis puré de calabaza y lo congeléis para que así, en cualquier momento podáis hacer postres como el que os traigo hoy, un rico y jugosísimo bizcocho de calabaza y chocolate. Además podéis hacer con él muffins, tartas y multitud de bizcochos cuyo ingrediente principal sea la saludable calabaza. Y digo saludable porque la calabaza posee un montón de beneficios que harán que nuestro organismo funcione mejor. Así por ejemplo la calabaza nos aporta vitaminas A, E y C y antioxidantes, además de magnesio, calcio, potasio, fósforo y hierro.
INGREDIENTES:
400 gr. de puré de calabaza (más abajo te indico cómo hacerlo)
5 huevos
300 gr. de azúcar
100 gr. de mantequilla
400 gr. de harina
2 cucharaditas de levadura química tipo Royal
1 cucharadita de canela
1/4 de cucharadita de sal
100 gr. de pepitas de chocolate
Azúcar glass para espolvorear por encima
ELABORACIÓN:
Comenzamos preparando el puré de calabaza y para ello precalentamos el horno a 180º C. y colocaremos la calabaza lavada y sin las pepitas en una fuente de horno boca abajo (con la piel hacia arriba). Cubrimos la fuente con papel de aluminio y dejamos que se cocine durante una hora aproximadamente, dependerá del tamaño y la dureza de nuestra calabaza. Para saber si ya está hecha pínchala con un cuchillo para comprobar si está tierna. La sacamos del horno y la dejamos templar en la misma fuente. Retiramos la piel y trituramos con ayuda de una batidora. Colocamos sobre un colador un paño de algodón limpio y echamos el puré. Lo tapamos con el mismo paño y lo dejamos durante un par de horas hasta que haya perdido todo el agua. La puedes hacer incluso el día anterior y meterla en la nevera hasta que la vayas a utilizar.
Precalentamos el horno a 180º C. y tamizamos juntos la harina, la levadura, la sal y la canela y reservamos.
Con ayuda de unas varillas, batimos juntos los huevos y la mitad del azúcar hasta que haya doblado casi su volumen y la mezcla adquiera un color blanquecino.
Añadimos la otra mitad del azúcar poco a poco, así como el puré de calabaza, la mantequilla derretida y la harina.
Paramos la batidora y con ayuda de una espátula repartimos las pepitas de chocolate por toda la masa.
Vertemos sobre un molde previamente engrasado e introducimos en el horno durante aproximadamente 50 minutos, o hasta que al pincharlo con un palito en el centro, éste salga completamente limpio.
Sacamos del horno y dejamos que repose durante 10 minutos sobre una rejilla. Desmoldamos entonces sobre la rejilla y dejamos que se enfríe completamente.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Si bien puedes cubrir el bizcocho simplemente con un poco de azúcar glass como yo he hecho, puedes también preparar en un momento un rico glaseado de vainilla como este y echarselo por encima, te aseguro que le queda también increíblemente bien.
Si no te gusta el sabor de la canela puedes suprimirla aunque te recomiendo que se la eches porque la combinación de la calabaza con canela es siempre un acierto.