Muy buenas a todos, estamos en febrero y todas las calles, escaparates, restaurantes y demás se engalanan para recibir a Cupido, pues yo no, tal vez sea rara, pero no celebro San Valentín, nunca lo he hecho, no comprendo la necesidad de decirle a la persona amada ese día que la quieres. ¿Y si no te apetece ese día?, soy de la opinión aunque quede muy manido que el cariño se demuestra todo los días con gestos, acciones y no con regalos que por cierto también me gustan, pero prefiero que me sorprendan un día cualquiera en que se ha acordado de mi y me llame por teléfono del trabajo y me diga; Me he acordado de ti y he dicho voy a ver como está.....
Eso si, me parece perfecto que se celebre, pero me parece tan superficial y comercial, recuerdo una ocasión en la que me reuní con unas amigas y yo era la única a la que no le habían regalado nada para ese día, me miraron como un bicho raro jeje y la verdad es que me sentí un poco incomoda y hasta una me preguntó si no me quería mi marido, ¿Os lo podéis creer?.
Estaréis pensando que no soy romántica, pero si lo soy y mucho, demasiado, pero yo decido cuando lo soy, igual que he decidido preparar este rico bizcocho que sabía que le iba a encantar un día cualquiera porque me apetecía.
Así que aquí os dejo este delicioso bizcocho de Kiwi que cuando lo vi en el Blog Spezialia. me enamoró y cuando lo probé aun más.
Ingredientes:
4 Kiwis maduros.
250 gr de Harina de trigo.
200 gr de azúcar.
3 huevos L.
1 sobre de levadura.
100 ml de aceite de girasol o 125 gr de mantequilla.
Preparación:
Primero que nada encendemos el horno a 180º calor arriba y abajo.
En un bol grande batimos enérgicamente los huevos junto con el azúcar hasta que doble su volumen y quede espumoso y blanco.
Es hora de añadir el aceite o la mantequilla a tº ambiente, mezclamos bien hasta que se integre.
Trituramos 3 kiwis y se lo añadimos hasta que este bien repartido.
Ahora cogemos dos boles y tamizamos la harina junto a la levadura 3 veces, esto hace que quede todavía mas esponjoso, cuando lo hayamos hecho, lo añadimos a la mezcla de los huevos y lo vamos integrando muy despacio para que la harina mantenga el aire.
Ponemos la masa en el molde y lo llevamos al horno que bajaremos a 170º durante unos 50 minutos .
OJO vigilar el bizcocho, cada horno es un mundo.
Mientras se cuece el bizcocho, trituramos el Kiwi que nos queda y lo ponemos en un cazo junto con 3 cucharadas soperas de azúcar, lo calentamos y lo dejamos hasta que espese a fuego moderado.
Sacamos el bizcocho del horno, lo dejamos encima de una rejilla hasta que temple y cuando esté lo desmoldamos y cubrimos su superficie con el Glaseado de Kiwi.
!Espero que os guste!.