Este es un postre casero, muy fácil de preparar, que encantará a todos los de casa, siendo una merienda o postre perfecto, tanto si tienes invitados, como sino.
Ingredientes (molde 20 cms)
380 gr de leche condensada
135g de harina de trigo
3 huevos tamaño L
50g de mantequilla sin sal y reblandecida
1/2 sobre de levadura en polvo
Preparación
Empezaremos tamizando la harina y la levadura y la reservaremos.
Batiremos la leche condensada junto con 1 de los huevos, cuando esté bien integrado, añadiremos el siguiente y así hasta que tengamos los 3 huevos, completamente integrados.
Incorporaremos la mantequilla, previamente reblandecida, sin dejar de batir la mezcla.
Agregaremos la harina y la levadura, que habíamos tamizado y seguiremos batiendo para que se integren todos los ingredientes correctamente.
Verteremos la masa resultante en un molde previamente engrasado y enharinado.
Cuando tengamos toda la mezcla en el molde, le daremos unos golpecitos al molde, sobre la encimera, para evitar que queden burbujas.
Precalentaremos el horno a 170º.
Hornearemos durante 30 o 40 minutos, el tiempo de horneado siempre dependerá de vuestro horno, por lo que debéis estar pendientes, para que no se queme.
Con la ayuda de un palillo, lo clavaremos por el centro del bizcocho, y si este sale seco, nos indicará que está hecho.
Sacaremos del horno, dejaremos templar y lo desmoldearemos, dejándolo sobre una rejilla, para que termine de enfriarse.
Por último, si queréis podéis decorarlo con azúcar glas.