Este bizcocho lleva varios pasos, que no os asuste, es muy fácil, nada complicado y el resultado bien merece la pena.
El bizcocho es húmedo y con un sabor a limón muy agradable, más esa crema de queso y rematado por el crumble, hace que sea un bizcocho diferente.
Y de eso se trata de hacer recetas diferentes con las que sorprender a nuestra familia, amigos...y disfrutar de esos momentos.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
Para la crema de queso:
250 gr. de queso crema tipo philadelphia
50 gr. de azúcar
1 huevo L
2 cdas. de zumo de limón
Para el bizcocho:
200 gr. harina de repostería
1/2 cdta. de levadura tipo Royal
1/2 cdta. de bicarbonato sódico
Pizca de sal
115 ml. aceite de girasol
150 gr. de azúcar
1 huevo L
125 gr. de yogur griego
Ralladura de 1 limón
45 ml. de zumo de limón
Para el crumble:
65 gr. harina de repostería
50 gr. de azúcar
30 gr. de mantequilla fría
Para espolvorear:
Azúcar glas
He utilizado un molde cuadrado de 20x20 cm.
Preparación:
Crema de queso:
Ponemos en un bol todos los ingredientes y mezclamos bien, hasta obtener una crema homogénea. Reservamos.
Bizcocho:
Precalentamos el horno a 180ºC, arriba y abajo.
Forramos el molde con papel de horno, de forma que sobresalga por los lados, esto nos ayuda a la hora de desmoldar.
Tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal, mezclamos. Reservamos.
Ponemos en un bol el aceite y el azúcar. Mezclamos con varillas.
Añadimos el huevo y batimos.
Incorporamos el yogur, el zumo y la ralladura de limón. Mezclar hasta integrar.
Añadimos la mezcla del harina reservada con una espátula, poco a poco.
Vertemos la mezcla del bizcocho en el molde y repartimos bien.
Vamos poniendo por encima la crema de queso, que teníamos reservada, de manera que quede bien repartida por toda la superficie. Reservamos.
Crumble:
Trituramos con un robot de cocina le mantequilla, que tiene que estar bien fría con el azúcar y la harina, hasta que se haga migas.
Repartimos nuestra crumble cubriendo la crema de queso.
Metemos al horno y horneamos durante unos 45-50 minutos. Pinchamos con un palito de brocheta, para comprobar si esta hecho.
Dejamos enfriar antes de desmoldar.
Q bueno!!!
FUENTE: "la cocina de los Elfos"