Este bizcocho está de escándalo, me ha pasado como con el Bizcocho de queso que ya publiqué, es super esponjoso y jugoso, y de sabor está increible, no os podeis imaginar el olorcito tan rico que deja por toda la casa, seguro que si lo haceis repetireis.
Yo le puse unas pepitas de chocolate, pero si os digo la verdad se me fueron todas al fondo del bizcocho, pero bueno, nadie puso pegas, así que esto lo dejo a vuestro gusto, al igual que la cantidad de azúcar, tener en cuenta si las naranjas que utiliceis están dulces o no, las mías lo estaban y quedó perfecto de dulzor.
Ingredientes:
3 huevos
180-200 gr de azúcar (yo 180 gr)
200 gr de aceite de girasol
300 gr de harina
2 sobres gasificantes (1 blanco y 1 morado, los mios hacendado) o 1 sobre de levadura
250 ml de zumo de naranja
Ralladura de 2 naranjas
Así lo hago yo:
En primer lugar lavamos y secamos bien las naranjas, las rallamos sin llegar a la parte blanca y las exprimimos. Reservamos tanto la ralladura por un lado, y el zumo. Precalentamos el horno a 180ºC.
Batimos los huevos con el azúcar, añadimos el aceite, el zumo y la ralladura de naranja, volvemos a batir bien.
Tamizamos la harina con los gasificantes y lo añadimos poco a poco a la mezcla anterior, mezclamos hasta que quede todo bien integrado y quede una masa fina.
Vertemos la mezcla en el molde a utilizar previamente engrasado (en mi caso con un poquito de mantequilla) y lo introducimos en el horno a 170ºC durante 40-50 minutos.
Yo lo tuve 50 minutos, así que os recomiendo ir vigilando el bizcocho por si en vuestro horno el tiempo varía. Si veis que le falta por hacer pero que se tuesta demasiado por arriba taparlo con papel de aluminio y así no cogerá demasiado color.
Espero que os guste.