Hoy vuelve a tocar dulce. Y de los facilitos: 5 minutos de preparación y 25 en el horno, y tenéis la merienda preparada. O el desayuno, porque es un bizcocho consistente que resiste muy bien el ritual de inmersión en la taza de café con leche de la mañana.
Los bizcochos son una de esas cosas que no da pereza cocinar. Son relativamente fáciles de preparar, admiten miles de combinaciones y sabores, y se hacen enseguida. Sólo necesitamos un horno y un poquito de paciencia para no abrir la puerta en los primeros 15 minutos, y lo tendremos listo.
Así que si no sabéis qué desayunar mañana, ¿por qué no os animáis con esta receta?
Se trata de un bizcocho esponjoso pero firme, consistente, a medio camino entre un bizcocho y un pan dulce, con un rico toque a licor de café, que podéis sustituir por cualquier otro que os guste, ya que el sabor base es bastante neutro. No le hemos añadido nada aparte del licor, por lo que los sabores serán el de la nata (crema de leche) y el licor de café. Además, no lleva huevo, así que si tenéis alergia a este alimento, podéis probarlo también.
Esta receta os dará para un molde de plum cake de unos 23 cm, para un molde redondo de porciones de este estilo o un molde redondo desmontable de 18-20 cm. En este caso es un molde de porciones, que es muy cómodo para las raciones de desayuno.
Por último os comento que esta receta surgió a raíz del pack degustabox del mes de abril, que traía un producto nuevo: una nata (crema de leche) especial para repostería de Central Lechera Asturiana que ha dado un resultado que me ha gustado mucho.
Vamos con la receta.
Ingredientes:
– 1 taza de nata (crema de leche)
– 1 y 1/2 tazas de harina floja
– 1/2 taza de azúcar
– 3 cucharadas de licor de café
– 2 huevos M a temperatura ambiente
– 1/2 sobre de levadura química
– 1 pizca de sal
– gotas de chocolate para la decoración
– aceite y harina para preparar el molde
Preparación:
1.- Precalentamos el horno a 180ºC.
2.- Ponemos en la batidora los huevos, el azúcar, la sal y la nata (crema de leche) y lo batimos bien. Añadimos el licor de café.
3.- Tamizamos la harina con la levadura y la añadimos a la mezcla anterior sin batir, mezclando con una paletina de silicona.
4.- Preparamos el molde engrasándolo con un poco de aceite y enharinándolo. Vertemos la masa en el molde, repartimos las gotas de chocolate por encima y lo llevamos al horno durante unos 25 minutos, hasta que al pincharlo con un palillo éste salga limpio.
5.- Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Sugerencia.
Podéis sustituir el licor por el que más os guste. Dejad correr la imaginación, y aplicad vuestros gustos a la receta. Quedará rica, seguro, con el que decidáis usar.
¡Que aproveche!