Hoy bizcocho sencillo y rico para desayunar o merendar.
Que la piña y el coco combinan a la perfección no es ningún secreto, pero si con estos calorcitos que siguen haciendo los combinamos en un rico bizcocho es ya una absoluta maravilla.
Es un bizcocho muy refrescante debido a la leche de coco, al coco y a la piña, en casa duró ¡un suspiro! A sí que para este veroño me parece ideal.
Y es que este tipo de bizcochos son los que más triunfan en casa porque a mi marido y a mi hija mayor les encantan para desayunar mojados en leche.
La leche de coco la encuentras fácilmente en cualquier supermercado, pero si no es algo que uses muy habitualmente te va a sobrar. Así que yo la puse en frascos y la congelé lista para cualquier otra preparación.
La receta es de Silvia Mi dulce Tentación.
A Silvia le tengo yo mucho cariño, aunque no la conozco de nada, salvo por su blog.
Fue de los primeros blogs que yo empecé a seguir allá por el 2008 buscando recetas de este tipo de repostería.
Gracias a ella y a otras pioneras como ella es que yo me animé a abrir mi blog y gracias a ellas la gente que como yo, hacía este tipo de repostería y no teníamos ni idea de inglés encontrábamos recetas estupendas.
Así que desde aquí mil gracias por vuestro trabajo y en concreto a ti Silvia.
Yo he hecho dos cambios, he añadido más coco a la receta y he omitido el glaseado, pero puedes verlo en la receta de Silvia.
INGREDIENTES:
- 175 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
- 250 grms de azúcar.
- 4 huevos.
- 250 grms de harina.
- 200 ml de leche de coco.
- 100 grms de coco rallado.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
- 1 cucharadita de levadura química.
- Una pizca de sal.
- 150 grms de piña en almíbar.
ELABORACIÓN:
Comenzamos troceando la piña y poniéndola entre dos papeles de cocina para que suelten el exceso de jugo.
Preparamos nuestro molde de Bundt o bien uno de pan alargado y alto, con spray desmoldante o con mantequilla y harina, procurando engrasar bien todas las hendiduras del molde.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Ponemos a batir la mantequilla y el azúcar a velocidad media unos dos o tres minutos hasta que la mezcla se vea esponjosa y blanqueé.
Vamos añadiendo los huevos uno a uno, sin añadir el siguiente hasta que veamos que el anterior esta perfectamente integrado y añadimos también la vainilla.
Mientras podemos ir y tamizando la harina, junto con la levadura, el bicarbonato y la pizca de sal.
Una vez la mezcla de mantequilla, azúcar, huevos y vainilla está, le vamos añadiendo la mezcla de harina en tres tandas alternando con la leche de coco. Comenzamos con la harina y terminamos con ella.
En el último momento añadimos la piña troceada y mezclamos un poquito para que se distribuya bien.
Vertemos las masa sobre nuestro molde desde un lado y dejamos que la masa se vaya distribuyendo por todo el molde ella solita.
Horneamos unos 40/50 o hasta que veamos que al pinchar con una brocheta esta sale limpia.
Una vez comprobemos que el bizcocho esta hecho lo sacamos del horno y lo ponemos sobre una rejilla por unos 10 ó 15 minutos.
Pasado este tiempo cogemos el molde con la ayuda de unos guantes de horno y le damos unos meneos para comprobar que el bizcocho se ha desprendido del molde o para ayudarle a terminar de hacerlo.
Pero cuidado no os paséis con los meneos que se os romperá el bizcocho, meneos con amor…jejeje.
Damos la vuelta con la ayuda de una rejilla y lo dejamos enfriar completamente.
Espero que os haya gustado que lo hagáis y me lo contéis o mejor aún que me mandéis fotos!!
Si tenéis dudas podeís dejarme las preguntas aquí en el blog o en mi página de FB o en mi IG.
Como siempre os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
Pero toda la sabiduría que proviene del cielo es ante todo, pura y también ama la paz; siempre es amable y dispuesta a ceder ante los demás. Esta llena de compasión y de buenas acciones. No muestra favoritismo y siempre es sincera Santiago 3:17