Este bizcocho no es receta mía, la vi en un blog, la guarde y la encontré hace unos días, he hecho algunos cambios y el resultado ha sido bueno...el resultado veréis que es mas oscuro, por los plátanos y el azúcar morena.
INGREDIENTES:
100 gr de mantequilla en pomada
3 plátanos maduros, pero no pasados
4 huevos L
100 gr de azúcar morena
115 gr de azúcar blanca
1 cucharada de levadura en polvo
1 cucharada de bicarbonato
1 cucharadita de canela
280 gr de Harina normal
150 ml de kéfir o buttermilk
100 gr de Nueces partidas y partidas
100 gr entre Pasas, almendras, anacardos, reservar algunos para poner por encima.
Pizca de sal
Precalentar el horno a 180%
Preparación:
Tamizamos la harina junto con la levadura, canela y el bicarbonato. Reservamos
Batimos la mantequilla junto con las dos clases de azúcar.
Seguidamente añadimos los huevos con la pizca de sal, batimos un poco más.Incorporamos los plátanos un poco machacados con un tenedor si lo hacemos con batidora de varillas, y si utilizamos un robot, lo partimos a trocitos, y le damos unos toques para que se incorpores a la mezcla, ya que luego se tritura un poco...
Añadimos el kéfir o el buttermilk, lo que hayamos elegido, batimos ligeramente.
Incorporamos la harina batiendo a velocidad muy baja con algún toque del robot..,si es con lo que lo estáis haciendo, si es con las varillas, mezcláis normalmente hasta que este incorporada.
Añadimos las nueces, las pasas, las almendras...y mezclamos con una espátula.
Esta masa suele quedar un poco mas espesa una vez que hemos incorporado los frutos secos...
Preparamos un molde alargado, untado con mantequilla y espolvoreado de harina. O con papel de horno, lo que tengáis costumbre.
Ponemos la masa , alisamos y ponemos por encima un puñado de los frutos secos. Como veis en la foto.
Lo Metemos al horno, altura media-baja.
Con el programa, que tengáis costumbre, cada horno va de una manera, yo he usado ventilador, hay quien le gusta más, encender, arriba y abajo, todo depende de los hornos.
Lo tendremos unos 50 minutos, pinchamos con un palito y vemos si ya se ha cocido, si no, lo dejamos unos minutos más vigilando.
Sacamos del horno y dejamos sobre una rejilla, hasta que se enfríe.
El buttermilk, es difícil de encontrar pero lo podemos hacer: por 250 ml de leche, usaremos una cucharada equivale (15ml) de zumo de limón, se mezcla bien y se deja reposar unos 10 minutos.
Si tenéis las cucharas medidoras, veréis que lo pone en el rabo.
Creo que la receta era de Betina Montagne.
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