Seguro que estáis salivando al ver este maravillosos bizcocho. Estaréis pensando que qué narices hago con el horno encendido en pleno agosto y no os falta razón.
Yo os voy a dar mis dos razones:
Me llegó el pedido con el molde de bundt cake que tanto anhelaba y estoy deseando estrenarlo.
Es fundamental preparar bizcocho para el desayuno de vez en cuando en lugar de las consabidas galletas.Así que, me lié la manta a la cabeza y busqué una receta pintona para estrenar mi molde. Encontré ésta de Martha Stewart pincha aquí, aunque está en inglés y la reciclé a mi modo.
Ella utiliza una crema agria que aquí en España no es tan habitual y, por eso, la he sustituido por nata (crema de leche) líquida para montar. También el glaseado está hecho a mi manera...
Si no tenéis molde de bundt cake (estos americanos inventan recipientes nuevos partiendo de los clásicos para hacernos gastar dinero, es así...), no pasa nada. Se puede hornear en un molde circular clásico y chin-pún.
Para 16 raciones:
250 g de mantequilla sin sal (230 g para el bizcocho y el resto para engrasar el molde) blanda
270 g de harina
250 g de azúcar
4 huevos tamaño L (grande)
10 mL de leche
120 mL de nata (crema de leche) líquida para montar
75 g de chocolate en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 pizcas de sal
Para el glaseado de chocolate:
100 g de chocolate para fundir
100 mL de nata (crema de leche) para montar
1 cucharada de mantequilla
Se precalienta el horno a 170º C con calor arriba y abajo. Se engrasa el molde con mantequilla blandita.
Se mezcla en un bol grande o ensaladera la harina con el cacao (yo utilizo el cacao Valor), el bicarbonato y la sal.
En un vaso se juntan la leche y la nata (crema de leche). Se reservan.
En otro recipiente se bate con un batidor eléctrico la mantequilla blanda con el azúcar, hasta que estén bien mezclados y con textura homogénea. Se añade también la vainilla.
Se añaden los huevos, de uno en uno, y esperando a que se haya mezclado bien cada uno antes de incorporar el siguiente:
Se incorpora la mezcla de harina y cacao, en dos veces y alternando con la leche y nata (crema de leche). Se acaba con la segunda echada de harina.
Se termina de mezclar bien todo. Recomendaban no batir mucho. Yo si lo hice, pues me gustan los bizcochos muy esponjosos. Luego me subió mucho, pero recorté todo el copete de bizcocho sobrante y nos lo comimos...
Se vierte la masa en el molde engrasado:
Se hornea durante 55 minutos, o hasta que al pinchar con una aguja salga limpia.
Se espera a que se enfríe en una rejilla y se desmolda, dando la vuelta al molde con un plato grande.
Se prepara el glaseado derritiendo el chocolate con la mantequilla y la nata (crema de leche) (yo lo hice en microondas, con tiempos cortos y a potencia media). Se vierte el glaseado por encima del bizcocho ya enfriado:
Se decora con frambuesas y se sirve. Se disfruta con café con leche para mojar... ummmm