Un bon bescuit, qualsevol sel menja"
Un buen bizcocho, cualquiera se lo come.
En mi último post, os contaba pequeños recuerdos de mi niñez y juventud, en ésta entrada que podéis ver aquí junto a la receta de limón granizado casero http://calaixetdelaiaia.blogspot.com.es/2016/07/llimo-granissat-granizado-de-limon.html.
Quizás ése ha sido el motivo de haber soñado ésta noche con el pueblo de mi padre, (en los ratos que el ventilador de techo permitía el sueño claro, porque vaya nochecita de fastidioso calor tropical hemos tenido ésta noche en Valencia), la cuestión es que he amanecido con la idea de hacer un "Bescuit Fabiola" y he recordado que aún no tenía la receta en el blog, así que aprovechando que iba a La Salud, me he acercado al mercado de Algirós y he comprado el coco y la almendra rallada.
Éste bizcocho es típico en La Font dEn Carròs, y de algunos otros pueblos de La Safor. Mi madre, cada vez que regresaba del pueblo a Valencia, iba cargada de Fabiolas que encargaba previamente en el Forn de la pujada del Crist, (aunque nosotros entrábamos por la Plaça del Ajuntament), para obsequiar a familiares y amigos.
La receta que os traigo es la original de mi iaia Isabel, y a su vez de mi besiaia Sabeleta, su madre. La iaia me contaba que éste bizcocho se cocía en una especie de olla de hierro en forma de corona y al fuego de la cocina de leña, en la chimenea del suelo, sobre los "tres pèus", como era lo típico en aquella época, según recuerda aún mi padre. La iaia tenía ésta receta en en la cabeza y como muchas otras, me las fui apuntando en una libretita hace muchísimos años, cuando de joven y soltera iba recopilando recetas de las tías y las iaias.
Lo contenta que estoy ahora de haberlas sometido en su día al tercer grado, (la memoria les fallaba y a veces fué difícil) y poder tener éstos pequeños tesoros, para mi, muy valiosos y que me satisface compartir con vosotros.
Es un bizcocho húmedo y muy muy jugoso, sin mantequilla ni grasas ni lácteos, peeeroooo éso siiii, bastante calórico, así que si estáis a dieta o vivís pendientes de la báscula ni se os ocurra probarlo...porque es adictivoooooo
Hoy la he preparado con la receta original que me dió la iaia, (aunque con los años he ido haciendo variaciones que luego os explicaré) porque he querido mantenerme fiel a la tradición, aunque a mi el coco no me gusta nada, de vez en cuando hago ésta tarta porque merece la pena ver la cara de felicidad de mi padre, cuando come un trocito de ella y lo transporta a La Font y a tiempos muy dichosos, y me da a mi que cuando la pruebe mi nuera, voy a tener otra adicta a la Fabiola jeje, así que para celebrar mi santo, aprovecho para felicitar a todas las Carmen y Carmelo,ya que ésta entrada va dedicada a tod@s quienes lleváis éste nombre y en especial a mi madre.
Necesitaremos;
Cuatro huevos
150g de harina
50g de azúcar
100g de coco rallado
75g de almendra molida
Una pizquita de sal
Un sobre de gaseosas blanco
un sobre de gaseosas morado
Para el almíbar;
150ml de agua
75ml de mistela
100g de azúcar
Antes de seguir voy con unas aclaraciones.
Éstas medidas son para un molde de 28cm. que voy a estrenar hoy, así que he reducido las cantidades, porque quiero un bizcocho pequeño, de pocas raciones, pero de normal se hace doblando ingredientes. Hemos de utilizar un molde de corona, rosquilla o rueda. Aunque no lo creáis la cantidad de almíbar no es una barbaridad, porque se lo chupa TODO.
Lo pueden comer los niños aunque lleve mistela, porque el alcohol se evapora. Las últimas veces que he preparado éste bizcocho, he sustituido la mistela, por licor de crema de coco tipo Malibú, todo un acierto si os gusta mucho el coco, (pero como no se hierve no se evapora el acohol y no lo pueden tomar los niños) y antes de volcar la masa en el molde de corona he puesto una capa de almendras laminadas. Está mas rico muy fresquito y de un día para otro.
Tendremos los huevos a temperatura ambiente, y separamos las claras de las yemas
batimos las claras a punto de nieve y añadimos una pizquita de sal
añadimos a la harina el sobre blanco de gaseosa, y luego el morado y mezclamos
tamizamos la harina en el cuenco con las claras a punto de nieve,
añadimos el azúcar
la almendra pelada y molida
y removemos todo. Nos quedará una masa densa y pegajosa, que cuesta trabajar
engrasaremos el molde con mantequilla y harina, o producto antiadherente para poder desmoldarlo con facilidad
introduciremos en el horno precalentado a 180º
a media altura
durante 30 minutos, con calor abajo y aire si tenéis ésa función. Estos tiempos son orientativos, porque ya sabéis que cada horno funciona de un modo y necesita unos tiempos distintos. No os descuidéis e ir controlando, cuando creáis que puede estar, pinchar con un palo de brocheta y si sale limpio es que ya está listo, cuidad que no se os haga demasiado.
Mientras se hornea, prepararemos el almíbar poniendo el agua a hervir
junto con el azúcar
y la mistela. Lo dejaremos reducir unos cinco minutos y retiramos del fuego.
si veis que el bizcocho se dora demasiado, lo podéis tapar con papel de plata. Retiramos del horno
y vamos emborrachando con el almíbar preparado , poco a poco. Aunque parezca mucha cantidad lo absorbe todo y es imprescindible para conseguir la jugosidad necesaria en éste bizcocho, que de lo contrario quedaría seco. Lo introduciremos de nuevo en el horno apagado y caliente, y dejaremos una media hora. Pasado éste tiempo lo dejaremos enfriar y si lo pasamos por el frigo, mejor.
Desmoldaremos con cuidado y cubriremos la superficie con coco rallado
listo para disfrutar
acompañado de una mistelita fresca
o un cremoso café o cortado
es un postre muy bueno
que os aseguro no os dejará indiferentes, aunque como a mi, no os guste nada el coco
"A la taula i....BRON PROFIT"
Si os gusta ésta tradicional y antigua receta y compartís, me ayudaréis a que no se pierda. Muchas gracias ;)