INGREDIENTES
Para la masa del bizcocho:
500 gr de harina de repostería El AMASADERO
500 gr de sugar icing
375 gr de mantequilla
6 huevos L
200 gr de queso de crema tipo philadelfia
1 yogur griego azucarado
5 gr de extracto de vainilla
17 gr de levadura de pastelería El AMASADERO
2 gr de sal marina fina
50 gr de cacao en polvo
Para el glaseado de chocolate:
200 gr de chocolate negro
150 gr de sugar icing
75 ml de agua
ELABORACIÓN
Se separan las claras de las yemas echándose en un bol de cristal diferente.
Se baten muy bien las yemas y se le incorpora el sugar icing poco a poco hasta integrar toda.
Se le añade la harina y la levadura. Respecto a esta tengo que decir que por primera vez he utilizado la levadura de pastelería de El Amasadero. Viene en sobres de 17 gr que está recomendado para 500 gr de harina, por supuesto de repostería. Tengo que deciros que me he quedado asombrada por la rapidez en subir la masa en el horno y lo grande que salió. La misma receta con otra levadura no me dió tal resultado. Seguiré usándola, os la recomiendo.
Se le incorpora la mantequilla y sin dejar de mover integramos todos los ingredientes ya añadidos.
Si la mantequilla está entera debemos derretir en el microondas, 30 bastarán.
Se bate hasta quedar una masa muy bien amalgamada y añadimos la sal, el queso y el yogur y el extracto de vainilla. Reservamos tapando el bol.
Batimos las claras a punto de nieve, suavemente, tampoco tenemos que elevarlas como si fuéramos a hacer merengue, solo levantarlas un poco.
Se vuelca sobre el bol donde tenemos la masa y la vamos integrando poco a poco con una lengüeta de silicona.
Colocamos otro bol para repartir la mitad de la masa en cada uno y así incorporar el cacao en polvo en uno de ellos.
Este es el molde, como veréis es precioso, por dentro y por fuera.
Con los moldes Nordic Ware yo uso desmoldante, bien repartido con una brochita por todas las esquinas y recovecos del molde.
Una vez ya untado el desmoldante empezamos a volcar la masa, empezando por la blanca, sin mover el molde, se va echando todo por el mismo lado y la masa va deslizándose alrededor de todo el molde.
Seguimos con la masa de cacao, vertiendo igualmente, sin tocar nada.
Así todas las veces hasta agotar las dos masas, se termina con la de cacao.
Con un pincho, bien de los que usamos para brochetas o bien de otro tipo, removemos despacito la capa de cacao dándole algo de formas circulares o como más nos guste. Esto se hará sin profundizar en la masa, solo con la última capa de cacao.
Como estamos precalentando el horno a 200º arriba y abajo con ventilador, si se tiene, tapamos el molde con papel aluminio haciendo un agujero en el centro para que entre el vapor para la parte de arriba sin quemarse y lo introducimos en el horno, bajando la temperatura a 180º y programando el tiempo a 50.
Cuando le queden 15 para acabar abrimos el horno y quitamos el papel aluminio para que se dore la parte de arriba. Ya veis lo alto que salió.
Cuando acabe el tiempo del horno se saca y se coloca sobre una rejilla para que repose, con molde Nordic Ware solo 10.
Se da la vuelta y ya veis, el bizcocho entero y precioso, sin pegarse nada, pero....ni flores ni hojas ni nada.
Mientras se va enfriando el bizcocho vamos preparando el glaseado de chocolate.
Se coloca un cazo al fuego y se echa el agua, el icing sugar y se remueve sin que llegue a hacerse almíbar, solo dejar que hierva y una vez hecho esto se retira del fuego y el chocolate, que ya habremos troceado, se echa en el cazo dando vueltas rápidamente para que se derrita y no haga grumos.
Hay que dejar enfriar el glaseado al menos a 35º para que no estropee el bizcocho al ponerlo encima.
Se reparte por encima de todo el bizcocho haciendo dibujos, líneas o lo que más nos guste, hasta acabarlo.
Se deja enfriar hasta hincarle el diente
Aquí tenéis un par de cortes del bizcocho. ¡Qué decir! Aparte del problemilla de los dibujos.....lo demás exquisito.
Espero que hagáis la receta y ya me contaréis si llevo razón.