Hay tanta variedad de moldes bonitos que si queremos comprar solo uno...es muy difícil decidirnos. Las marcas también son muchas donde elegir pero para mí los mejores son los Nordic Ware. Este es uno de los últimos vendidos y comprados, aunque cuando publique la receta no sé si habrá diez modelos más. De todas formas tengo que decir de este que es precioso, como todos, desmolda estupendamente, como el resto de moldes, y que ya lo he utilizado dos veces y que sigue igual, así que SÍ, lo recomiendo.
INGREDIENTES
4 huevos tamaño L
1 yogur natural
5 gr de extracto de vainilla
50 gr de aceite de girasol
150 gr de azúcar blanca
250 gr de harina de repostería El Amasadero
15 gr de levadura de repostería El Amasadero
ralladura de piel de limón
50 gr de chocolate para derretir
ELABORACIÓN
Engrasamos el molde con desmoldante y lo dejamos metido en la nevera hasta terminar de preparar la masa.
Separando las yemas de las claras batimos las primeras con el azúcar, hasta obtener una masa blanquecina.
En otro bol batimos las claras hasta ponerlas a punto de nieve, no hace falta llegar a punto merengue y dejamos en espera.
A la masa de las yemas le añadimos el yogur, el limón rallado, la vainilla, el aceite de girasol y volvemos a batir hasta integrarlo todo.
Le incorporamos la harina tamizada junto a la levadura y seguimos batiendo hasta amalgamar todo.
En este punto le añadimos las claras batidas, poco a poco, con una espátula vamos haciendo una especie de ondas echando las claras en la masa de las yemas. Esto lo hacemos para que no se baje el punto de nieve.
Ponemos mitad y mitad de la masa en dos bol y en uno de ellos incorporamos el chocolate previamente derretido al microondas.
Precalentamos el horno a 200º arriba y abajo, en la rejilla de en medio, durante 20.
Sacamos el molde de la nevera y le vamos añadiendo las dos masas. La blanca primero, vertemos por todo el molde, sin moverlo, dejando que la masa vaya escurriendo por todo el alrededor y profundidad del molde.
Ahora volcamos la de chocolate, de igual manera, sin mover ni esparcir.
Hacemos esto tantas veces sean necesarias hasta acabar las masas.
Golpeamos el molde suavemente contra una madera o la encimera, poniéndole un trapo debajo, y así conseguiremos que no queden burbujas al cocerse el bizcocho.
Con un palillo hacemos unos dibujos esféricos sobre la masa del chocolate para que al desmoldar el bizcocho nos queden unos bonitos dibujos.
Yo tapo con papel de aluminio la parte de arriba para que no se queme ni suba demasiado, esto al gusto de cada cual.
Se introduce el molde en el horno bajando la temperatura a 180º durante 50.
Al cabo de los 35 se destapa el aluminio y se deja unos 15 más.
Cuando acabe el tiempo se coloca el molde sobre una rejilla y se deja enfriar solo 10, al cabo de este tiempo se vuelca sobre la rejilla y se deja ya enfriar del todo, al menos tres horas antes de partirlo.
Una vez enfriado se le cubre entero con glaseado de chocolate espejo.
Aquí tenéis el enlace con la receta del glaseado de chocolate espejo. https://cocinandofacilconverenice.blogspot.com/2019/05/tarta-de-3-chocolates-praline-de.html
Pensaréis que es mucho trabajo pero no, os lo aseguro, un simple bizcocho con un glaseado de chocolate riquísimo. Animaros a probadlo.