Este año la cosecha no ha sido especialmente buena, pero los frutos que han dado los cerezos han sido fabulosos. Con esta receta quiero hacer un pequeño homenaje a esta deliciosa fruta y a todos los agricultores que se esfuerzan por darnos productos de primera calidad. Además, esta bebida, a caballo entre un batido de proteínas y un zumo, aporta una gran cantidad de vitaminas y refresca, lo que lo hace ideal para estos días de calor.
400 g de cerezas maduras
80 g de azúcar
300 ml de leche
Una bandeja de hielos
Retiramos todos los huesos a las cerezas y lo ponemos en el vaso de la batidora. Añadimos el hielo y el azúcar y lo cubrimos todo con la leche. Batimos hasta que veamos que todo está integrado, tratando de no deshacer el hielo por completo. Servimos enseguida en unos vasos altos, y si queremos los podemos decorar con unas cerezas. ¡Así de fácil!
Yo lo he preparado únicamente con cerezas, pero se le pueden añadir fresas, mango, plátanos o cualquier otra fruta, variando los sabores y animando nuestras meriendas. Esta es una fantástica forma de consumir fruta fresca, pero os recomiendo que lo preparéis y lo sirváis de inmediato para que no se pierdan las vitaminas de estas frutas.