INGREDIENTES:
500 g de cerezas con hueso
200 g de azúcar
800 g de hielo o agua (según el método utilizado)
MODO DE HACERLO:
Lavamos las cerezas, las abrimos a la mitad y les quitamos el hueso.
Método con heladera:
Trituramos las cerezas junto con el azúcar y pasamos este batido por un pasapurés para quitarle las pieles en caso que no nos guste encontrarlas.
Añadimos el agua y mezclamos muy bien.
Tapamos el batido y lo metemos en el frigorífico al menos dos hora o hasta que esté bien frío.
Sacamos el recipiente de la heladera del congelador, montamos la heladera, la ponemos en funcionamiento y añadimos la mezcla que teníamos en el frigorífico y esperamos a que se forme el sorbete.
Podemos guardar en el congelador o servir inmediatamente en copas o vasos y ¡¡YA ESTÁ LISTO PARA TOMAR!!
Si no tenemos heladera:
El proceso es el mismo pero metemos el batido a congelar y cuando esté casi congelado lo sacamos y le pasamos la batidora, lo volvemos a meter a congelar y repetimos el proceso dos o tres veces, cuidando que no se congele del todo.
Con la Thermomix:
Echamos en el vaso las cerezas sin el hueso y el azúcar y batimos unos segundos a velocidad 4 o 5.
Abrimos y bajamos todo lo de las paredes con la espátula.
Añadimos el hielo, cerramos y trituramos unos segundos a velocidad 5 y luego pasamos a velocidad 10, más o menos un minuto, mientras por el bocal introducimos la espátula para ir bajando el sorbete y que quede todo más homogéneo.
Servimos inmediatamente en copas o vasos y ¡¡YA ESTÁ LISTO PARA TOMAR!!
Si no consumimos el sorbete inmediatamente, o bien nos sobra, lo podemos guardar en el congelador y cuando queramos consumirlo sacarlo un cuarto de hora antes.