Cuando estábamos comiendo estas deliciosas cerezas, un compañero me hablo de un restaurante de Jaraiz que preparaba infinidad de platos con las cerezas y en concreto me comentó que le gustó mucho el salmorejo de cereza, por lo que me picó la curiosidad y decidí intentar hacerlo y aquí está el resultado, un sabor impresionante y el color maravilloso, ¡¡mmm toda una delicia!!
INGREDIENTES:
750 g de cerezas
400 g de tomate
1 o 2 dientes de ajo (según gusto)
150 g de miga de pan del día anterior
1/2 o 1 cucharadita de sal
140 ml de aceite de oliva virgen extra
Vinagre
Huevo duro y jamón serrano (para adornar)
MODO DE HACERLO:
Lavamos las cerezas, las abrimos a la mitad y les quitamos el hueso.
Lavamos los tomates y los partimos a trozos.
Método tradicional:
En el vaso de la batidora echamos las cerezas , el tomate, el o los dientes de ajo y la sal. Lo trituramos todo con la batidora.
Pasamos el triturado por un pasapurés para quitar las pieles , si es que se notan las pieles.
Echamos el batido en un bol, añadimos la miga de pan, el vinagre y trituramos.
Cuando el triturado esté fino seguimos batiendo y añadiendo poco a poco el aceite.
Tapamos el bol y lo metemos a enfriar en el frigorífico.
A la hora de servir, picamos el huevo duro y el jamón serrano, vertemos el salmorejo en cuencos individuales o tazas de consomé, regamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra, adornamos con huevo duro y jamón serrano y ¡¡YA ESTÁ LISTO PARA COMER!!
Con Thermomix:
Ponemos en el vaso las cerezas (sin hueso), los tomates, el ajo y la sal. Trituramos 30 segundos a velocidad 5.
Añadimos el pan, el vinagre y trituramos 30 segundos a velocidad 5 y a continuación 2 minutos a velocidad 10.
Programamos velocidad 5 y vertemos el aceite poco a poco sobre la tapadera sin quitar el cubilete, hasta que se incorpore todo.
Echamos el salmorejo en un bol, tapamos y metemos en el frigorífico al menos 2 horas.
A la hora de servir, picamos el huevo duro y el jamón serrano, vertemos el salmorejo en cuencos individuales o tazas de consomé, regamos con un hilo de aceite de oliva virgen extra, adornamos con huevo duro y jamón serrano y ¡¡YA ESTÁ LISTO PARA COMER!!