¿Te apetece preparar una merienda-cena escalofriante para la noche de Halloween (especialmente pensada para los pequeños de la casa)? Te apuntamos, a continuación, una serie de canapés salados con los que pondrás los pelos de punta a los comensales: dedos cortados, lápidas, una particular ‘calabaza' de Hallowenn y unas manos blancas componen el temido menú.
En la elaboración de estos platos pueden participar los niños, pero con la supervisión y ayuda de un mayor puesto que se emplean cuchillos y horno.
Dedos de bruja cortados
Necesitas: salchichas, pan de molde, almendras y salsa de tomate o kétchup.
Haz un pequeño corte transversal en uno de los extremos de cada una de las salchichas. Introduce un poco la parte redonda de una almendra en cada uno de esos cortes a modo de uña. Luego, envuelve, como prefieras, cada salchicha con unas tiras no muy grandes de pan de molde un poco aplastado (a modo de vendas). Finalmente, mancha esas tiras y los extremos de las salchichas con kétchup.
Lápidas y tostadas fantasmas
Necesitas: pan de molde y papel de aluminio.
Si quieres hacer unas divertidas tostadas fantasma, tan sólo tienes que cortar la forma del fantasma en un pedazo de papel de aluminio y hacer el corte de los ojos en el mismo. Colocamos la plantilla sobre un pedazo de pan de molde y tostamos en el horno un par de minutos.
Para hacer la lápida, puede tostar una rebanada de pan de molde en el tostador y, luego, cortarla al gusto. La decoración corre a cargo de cada uno. La de la foto está escrita con regaliz.
Calabaza-tomate
Necesitas: tomates bien redondos y un cuchillo.
Corta la parte superior de un tomate y vacía su contenido. Luego, con la punta de un cuchillo, talla los ojos y la boca y haz cortes puntiagudos en los bordes. Puedes usar la pulpa sobrante para hacer alguna receta que se te ocurra.
Manos
¿Tienes alguna idea más?