Hoy día 4 de noviembre celebramos el Día del Dulce Típico Español, una iniciativa para rendir homenaje a nuestros dulces de siempre.
Cada vez más, los gastronomía y costumbres de otras partes del mundo se instauran en nuestras vidas y ante la novedad parece que nos olvidamos de la gastronomía autóctona, de esas recetas de siempre que preparaban nuestras tarabuelas y bisabuelas y que han ido pasando de generación en generación por nuestras abuelas y madres hasta llegar a nosotros.
Desde luego no puedo deciros que no me gusten los cupcakes, pero no es eso lo que yo desayunaba de pequeña. Lo que desayunaba de pequeña eran las magdalenas y bizcochos que me preparaba mi madre.
Cuando yo era pequeña, aún no se celebraba Halloween (vamos que no sabía ni de su existencia). Se celebraba el día de los Santos con huesos de santo, buñuelos y las riquísimas puches que preparaba mi abuela y que aún sigue haciéndolos como nadie.
Las fiestas de los pueblos olían a churros con chocolate; la Semana Santa a torrijas, y en Navidad degustábamos los ricos polvorones, turrones y mazapán.
Y todo esto sin contar, que además existen diferentes dulces típicos dependiendo de la zona donde vivamos cada uno.
Vamos que tenemos dulces típicos para dar y tomar. Así es que éste día va por ellos.
¿Y de quién ha sido la idea de organizar el Día Dulce Típico Español? Pues de grupo de amigas blogueras que hace un par de semanas hablaban del hartazgo de tanta costumbre anglosajona que se impone con total normalidad en nuestras vidas, por ejemplo Halloween.
Y de una simple conversación surgió la idea de celebrar este día, que después ha derivado en todo un proyecto denominado La Cocina Typical Spanish, bajo el lema "12 bloggers, 12 causas".
La receta que he elegido para este día tan especial es un Bollo de azúcar y anís. En realidad, no se cual es su nombre pero estoy segura que viendo la foto más de uno sabrá a qué bollos me refiero. Estos bollos son típicos en las panaderías de la zona donde vivo, pero también los he visto en muchas otras partes. Estoy segura que dependiendo de la zona se llamarán de una forma u otra y variarán algún ingrediente, pero en esencia son el mismo tipo de bollo.
Tengo recuerdos de desayunar estos bollos desde muy canija. Mi abuela siempre los compraba para desayunar cuando íbamos a su casa y los traía cuando venía a mi casa. Nos gustaban tanto que eramos capaces de ir comiéndolos a pellizquitos, era empezar y no parar. A veces incluso no llegaban al desayuno.
Aún ahora sigue comprándolos y nos siguen encantando. Tienen ese encanto de bollos de pueblo, caseros y recientes.
Ingredientes:
- 500gr. de harina de fuerza
- 200 ml. de agua
- 150 ml de aceite de oliva suave
- 1 cucharadita de sal (de las de moka)
- 1 huevo
- 1 cucharada de azúcar
- 25 gr. de levadura prensada
- Anís en grano (al gusto de cada persona)
- 1 huevo batido para pintar la masa
- Azúcar para espolvorear
Modo de preparación:
En primer lugar, mezclaremos la harina y la sal. Por otro lado, templaremos el agua en el microondas y disolveremos en él la levadura (el agua tiene que estar templada, no caliente, puesto que la levadura a grandes temperaturas se muere).
Añadiremos al agua una cucharada de azúcar y lo removeremos. Mezclaremos este agua con la harina y cuando todo esté bien integrado, dejaremos reposar durante 30 minutos.
Pasado ese tiempo, añadiremos a la masa el huevo batido, los granos de anís y el aceite de oliva. Lo mezclamos y amasamos. Se puede amasar tanto a mano como en amasadora. Yo lo hice a mano y durante unos 15 minutos. Si lo hacéis en amasadora puede que necesitéis menos tiempo. La cuestión es que obtengamos una masa que no se queda pegada en las manos.
De nuevo la dejaremos reposar. Con un par de horas es suficiente, pero podéis preparar la masa el día anterior y dejarla reposando en la nevera toda la noche.
Al día siguiente, le daremos forma y dejaremos que repose fuera de la nevera una media hora aproximadamente. En este tiempo, la masa debe levar al menos tres centímetros.
Por último, pintaremos la masa con huevo por encima y espolvorearemos con abundante azúcar. Lo meteremos en el horno, precalentado a 220 ºC, durante 25 minutos aproximadamente.
Advertencia: Cada horno es diferente, y cada uno por la experiencia sabemos más o menos como funciona el nuestro. Por eso os doy la temperatura y tiempo orientativo, pero es importante que vigiléis todo el proceso de horneado para saber si necesita diferente temperatura y tiempo.
Hay que dejarlo enfriar. Confieso que yo no pude hacerlo, y me zampé un trozo cuando aún estaba templado. ¡¡Riquísimo!! Creo que a partir de ahora lo tendré que hacer más veces.
La receta original es de Lidia del blog Atrapada en mi cocina. Hacía tiempo que le había visto este bollo, en su caso torta, y yo lo he adaptado para hacerlo tal y como yo lo he comido. Por ello le he añadido el anís que no aparece en su receta. Sé que muchos de vosotros lo vais a preferir sin anís, y seguro que también está riquísima.
También podeis sustituir el anís en grano por aroma de anís.
Os animo a visitar el blog La Cocina Typical Spanish en la que podréis encontrar una recopilación de las recetas que nos han aportado tanto bloggers como gente sin blogs. La recopilación se irá actualizando a lo largo del día de hoy a medida nos vayan llegando más recetas.
Deciros también que podeis seguir la página tanto en Facebook como en Twitter, y que se ha creado un hashtag #diadeldulcetypicalspanish para que podáis comentar todo lo que queráis allí.
¡¡Yo no pienso perdérmelo!!