Son ideales para desayunar o merendar, acompañados de una taza de café, té o chocolate.
Os animo a probarlos, os encantará!
(con estás cantidades salen 13 bollos)
Ingredientes:
500 grs. de harina de trigo.80 grs. de azúcar.
7 grs. de levadura seca de panadero o 25 grs. de levadura fresca.
1 pizca de sal.
200 ml. de agua tibia.
200 ml. de aceite de oliva suave.
1 Cda. sopera de matalahúva (anís en grano).
1 Cda. sopera de ajonjolí (sésamo).
1 Cda. de canela molida.
Preparación:
Ponemos un perol al fuego con el aceite, cuando esté caliente añadimos el anís en grano y el ajonjolí, freímos un poco y retiramos del fuego, dejamos templar.En el bol de la amasadora echamos la harina, el azúcar, el aceite templado, el agua tibia, la canela molida, la pizca de sal sobre un lado y la levadura seca sobre otro lado (si usas la levadura fresca, la tienes que disolver en el agua tibia).
Amasamos hasta que la masa se despegue de las paredes del bol y se haga una bola (tiene que quedar una masa fina, elástica y que no se pegue a las manos), tardaremos unos 12 minutos, también la puedes amasar a mano, tardarás un poco más.
Tapamos el bol con un paño de cocina y dejamos fermentar la masa hasta que doble su tamaño (tardará 1 hora más o menos).
Pasado el tiempo, volcamos la masa en la encimera ligeramente aceitada, la desgasificamos y dividimos en trece porciones de unos 75 gramos cada una, boleamos formando bolas redondas y les damos forma de roscos introduciendo un dedo en el centro y agrandandolo un poco, hay que tener en cuenta que el agujero se irá cerrando a medida que leven y se horneen.
Pasamos los roscos por abundante azúcar por los dos lados y los colocamos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear separados entre sí, ya que durante el horneado crecerán.
Decoramos con almendras crudas sin piel y tapamos con papel film, dejamos fermentar 1 hora.
Pasado el tiempo, esparcimos azúcar por encima de los roscos y metemos en el horno precalentado a 180° grados, 15 minutos o hasta que se doren.
Sacamos del horno y dejamos reposar la bandeja sobre una rejilla unos minutos, seguidamente pasamos los roscos a la rejilla y dejamos enfriar por completo.
Se conservan en un recipiente hermético de dos a tres días.