Dice el refrán que "el mejor escribano echa un borrón". Pues a cualquiera que cocine a diario, le ocurre lo mismo. A mi me pasa pocas veces, para qué decir lo contrario. Sobre todo porque arriesgo poco, suelo preparar cosas sencillas donde las probabilidades de equivocarse con escasas.
Pero, hay días que uno se levanta torcido y no sale nada como había planeado. Os pongo en contexto: domingo soleado, el día perfecto para preparar unas hamburguesas en la barbacoa. Yo me lanzo y decido preparar todo: la carne, el pan y el ketchup. Y no me salió nada. Aunque el pan y el ketchup puede salvarlos y darles una vida digna. Bueno, y a la carne le dio buena cuenta mi querida Xira, así que ni tan mal.
Estos bollos que os traigo hoy eran supuestamente para hamburguesa pero, aunque están muy ricos, no tienen una buena textura para ella. Así que acabamos comiéndolos con pastrami. ¡No hay mal que por bien no venga! La receta está basada en la del libro "Cocina en casa con Martín Berasategui".
Lo que ocurrió con el ketchup os lo contaré en otra entrada.
INGREDIENTES (para 6 bollos):
Harina panadera: 235 gramos.
Harina de fuerza: 200 gramos.
Leche entera: 175 mililitros.
Levadura fresca: 8,7 gramos (si utilizamos levadura seca necesitaremos 2,9 gramos).
Huevo: 2 (uno para la masa y otro para pintar los bollos).
Azúcar: 10 gramos.
Sal: 7 gramos.
Aceite de oliva virgen extra: 20 mililitros.
Agua: 20 mililitros.
Semillas para decorar.
ELABORACIÓN:
En un bol mezclamos las harinas con la leche y el aceite.
Disolvemos la levadura en el agua templada.
Añadimos la levadura y el resto de los ingredientes y amasamos hasta que tengamos una masa lisa.
Pasamos la masa a un bol y lo cubrimos con papel film.
Dejamos que repose hasta que haya fermentado.
Volcamos la masa en una superficie enharinada y la dividimos en 6 (o en las porciones que queramos, según el tamaño que queramos que tengan los bollos).
Desgasificamoscada porción y boleamos levemente.
Dejamos que reposen tapados durante 10 minutos.
Pasado ese tiempo les damos la forma.
Encendemos el horno a 200ºC.
Cuando la masa esté lista para entrar en el horno, pintamos los bollos con un huevo batido y espolvoreamos semillas por encima.
Horneamos durante 20 minutos.
Dejamos enfriar los bollos sobre una rejilla.