Ingredientes:
1 tableta de chocolate sin leche
1 tableta de chocolate con leche
2 cucharadita pequeña de mantequilla
100 grs de azúcar
150 ml de nata (crema de leche)
Con estas cantidades saldrán muchos bombones, sobre todo si vuestros moldes son tan pequeños como los míos. Yo utilicé la mitad de las cantidades y aún así me sobró y me lo comí a cucharadas.
Primero hacemos el toffe para que se vaya enfriando. Echamos el azúcar en un cazo con una cuchara de agua. Dejamos que se vaya formando el caramelo son remover, si acaso movemos el cazo un poco. Cuando tenga color, echamos la nata (crema de leche) y ahí si removemos son parar con el fuego medio hasta que se quede cremoso. Apartamos del fuego y dejamos templar. No lo probéis en caliente o tendréis una calentura en el paladar durante dos días (por experiencia lo digo).
Ahora deshacemos el chocolate negro con 1 cucharadita de mantequilla en el micro de 30 en 30 segundos o en un cazo. Hacerlo con mucho cuidado que se quema fácil y no lo remováis con cuchara de metal si no de madera que también se quema. Al menos a mi las últimas veces es meter la cuchara de metal y a la basura todo el chocolate. Cuando esté liquido pintar los moldes de los bombones con un pincel cubriendo bien. Se puede dejar enfriar y dar otra capa. Yo no lo hice. Meter los moldes a la nevera o mejor al congelador y en 10 minutos o menos estarán listos.
Mientras vamos derritiendo el chocolate con leche con 1 cucharadita de mantequilla. Sacar los moldes y echar toffe y encima el chocolate con leche derretido hasta rellenar los bombones. Yo primero eché el chocolate y luego el toffe y por eso me costó cerrarlos. Esperamos a que se endurezca el relleno metiéndolo en la nevera y cerramos con otra capa de chocolate sin leche. Dejamos enfriar en la nevera y desmoldamos.