Cada año, mi tía Conchi, prepara los borrachuelos de forma tradicional y casi "obligatoria" para el día de la Concepción. Ese día, tíos, primos, hijos y nietos de la familia Jiménez Navarrete, nos juntamos en la Calle Correos (Úbeda) para celebrar el Santo de las Conchis y Conchitas de la familia (lo bueno abunda). Es un día especial, y nunca falta este dulce tan ubetense que da inicio a la temporada Navideña.
El paso a paso de hoy, es una joya familiar. Mi tía Conchi aprendió a elaborarlos gracias a su madre; mi abuela Tomasa que falleció cuando yo tenía tan solo 4 años. Apenas pude conocerla, pero mi padre me ha hablado tantas veces de ella contándome aventuras de su infancia que siempre la he sentido muy cerca y si mi padre dice que cuando se come un borrachuelo de mi tía recuerda los sabores de su madre, no hay más pretextos, simplemente recordar y recuperar esta divina receta de la abuela, que hasta ahora solo nosotros teníamos el placer de disfrutar.
Ingredientes;
1 vaso de Aceite de Oliva Virgen Extra, 1 vaso de vino blanco, 1 vaso de anís seco, Cáscara de Naranja, Azúcar blanco, 50 gr de manteca de cerdo, una pizca de sal, y Aceite de Oliva para freír.
Procedimiento;
En una sartén calentamos un vaso de aceite de oliva virgen extra con 4 cáscaras de naranja seca. Cuando la naranja comience a tostarse apagamos el fuego y retiramos y tiramos las cáscaras. Preparamos los 50 gr de manteca.
Vertemos el aceite caliente en un vaso junto con la manteca y removemos hasta que la manteca quede disuelta en el aceite. En un bol de gran tamaño, ponemos una pizca de sal y vertemos el vaso de aceite con la manteca, un vaso del mismo tamaño que el anterior de vino blanco seco, y otro vaso de anís seco (siempre tiene que ser el mismo tamaño de vaso y el anís seco si es dulce no sirve), movemos la mezcla en el bol con ayuda de una cuchara. De aquí viene el nombre de los Borrachuelos, debido a que llevan un vaso de vino blanco y otro de anís.
Agregamos al cuenco el kilo de harina de trigo y comenzamos a remover con las manos para mezclar con el aceite, el anís y el vino.
Y ahora solo tenemos que amasar, y amasar durante unos 5 minutos. Este proceso se realiza para que los ingredientes queden bien integrados y es mejor hacerlo con ayuda de las manos ¡¡nada de material eléctrico que antiguamente no existía!!
Mi tita llama al siguiente paso "lavar la masa", este proceso es subir la masa hacia arriba y golpearla con la encimera una y otra vez. Así se hacía en los pilones al lavar la ropa, por eso este paso ha heredado este nombre.
Y ya solo queda coger pequeños trozos de masa, estirarla con el rodillo hasta dejarla muy muy fina y con ayuda de un cuchillo cortamos cuadros para luego hacerle los dobleces típicos de este dulce. Doblamos un pico al centro, luego el otro, apretamos con el dedo el punto central de unión y luego aplastamos con la mano para que queden bien pegados ¡¡sin miedo!!
Vamos reservando los borrachuelos en una encimera o en una bandeja, todos colocados para a continuación, comenzar a freírlos. En abundante aceite de oliva caliente, vamos poniendo los borrachuelos y freímos hasta que queden dorados pero sin llegar a quemarse, a mi primo "Tutu" le gustan rubios tirando a poco hechos, es cuestión de probar y aprender como nos gustan más. Los retiramos con ayuda de una espumadera y los ponemos en un escurridor (nada de servilletas de papel para que absorban el aceite)
Para que no se nos acumulen en la escurridera mientras se fríe la siguiente tanda, emborrizamos en azúcar los que acabamos de sacar, y los vamos reservando en una bandeja bien colocados. Ahora es cuando tenéis que tener cuidado con los que se cuelan en la cocina para comérselos calentitos... ¡¡así es como más ricos están!!, a mi primo Clemen lo pillamos en plena caza...jumm
Espero que os haya gustado esta receta tan especial para mí y mi familia, es un honor enseñárosla para que podáis disfrutar de la cocina típica ubetense de la Familia Jiménez Navarrete en estas fiestas. Mi agradecimiento a mi tita Conchi, a mi madre y a mis primos Antonio (Chirru), Miguel Angel (Panarra), Clemen (Memen) y Jesús (Tutu), por ayudarme con esta receta a la que tanto cariño le tenemos.
¡¡Felices Fiestas!!