Hacía bien poco había preparado el típico potaje muy de esta época del año, pero no hice fotos así que tenía que buscar otra receta...
Al final me he decidido a hacer una brandada de bacalao, pero muy sencillita. Sé que cada uno la prepara a su manera: hay quien pone ajo, quien utiliza gelatina, nata (crema de leche)... Yo la he hecho de una manera muy fácil, con solo un par de ingredientes de los que tenemos siempre a mano. El único que tenemos que comprar es el bacalao (en caso de que no lo tengáis ya).
He probado varias veces este plato y la verdad es que nunca me he topado con alguna receta que no me haya gustado. Quizá llevaban muchas más cosas, no lo sé... pero ésta a pesar de llevar pocos ingredientes, salió muy rica. Incluso sobró y al día siguiente con un "golpe" de horno seguía estando buenísima.
Ingredientes:
1 Patata grande
400 gr bacalao (desalado y sin espinas)
Aceite
Leche
Sal
Pimienta molida
Preparación:
Cocemos la patata con piel. La pelamos y aplastamos con un tenedor.
Partimos de la base de que el bacalao ya está desalado y limpio de espinas. De no ser así, tendremos que hacer esa operación (48h en agua fría en la nevera, cambiándola al menos tres veces en ese tiempo).
Ponemos bastante aceite en una sartén y confitaremos el bacalao a fuego bajo durante 5". Después lo desmigamos y mezclamos con la patata.
Añadiremos un poco de leche y de aceite del confitado, moveremos. Repetimos la operación las veces que sean necesarias hasta conseguir la textura que deseamos. Siempre moviendo para que "ligue" bien.
Es el momento de probarlo para rectificar la sal y echar un poco de pimienta molida.
Lo presenté de dos maneras: sobre pan y en una cazuelita. En ambos casos, meteremos en el horno para gratinar.
Colocar en una fuente o plato, espolvorear un poco de perejil (opcional) y ya está listo.
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¡¡ BUEN MARTES A TODOS !!