La receta lleva tiempo circulando por internet, pero yo la descubrí hace poco más de un mes, y ya la he preparado unas 4 veces. La receta es de Lorraine Pascale, ex-modelo británica, que decidió pasarse al mundo de la cocina, habiendo publicado varios libros; podemos verla en canal cocina.
Os dejo la receta, pero os aviso que es adictiva (chocolate y oreo!!!)
Ingredientes:
3 huevos enteros
2 yemas
165 g de mantequilla
165 g de azúcar moreno.
154 g de galletas oreo
200 g de chocolate negro (usé nestlé postres)
2 tsp de extracto de vainilla*
2 Tbsp de harina**
1 Tbsp de caco puro (usé valor, puro y sin azúcar)**
1 pizca de sal
Lo primero que haremos será poner la mantequilla en un cazo al fuego, para que se vaya derritiendo lentamente. Cuando la tengamos, añadiremos el chocolate troceado o rallado, para que se funda fácilmente. Lo tendremos a fuego medio y lo iremos removiendo de vez en cuando para evitar que se queme.
Mientras tanto, con el globo de nuestra amasadora o con las varillas de la batidora, mezclaremos los huevos, las yemas y la vainilla, a máxima velocidad, hasta que tripliquen su volumen y tengan una apariencia densa. Ponemos el horno a precalentar a 180º, calor arriba y abajo, con ventilador.
Seguimos con el azúcar, que debemos incorporar en dos veces. Así que paramos de batir, echamos la mitad, batimos y cuando esté bien mezclado, añadimos el resto del azúcar y volvemos a batir.(A máxima velocidad de nuevo)
Añadimos el resto de ingredientes a nuestra mezcla, lo haremos por el lateral. Primero el chocolate fundido, siguiendo con la harina, el cacao y la sal. Lo mezclaremos con ayuda de una lengua, con movimientos envolventes, para evitar que se baje. Nos llevará un ratín, pero acabaremos consiguiendo una mezcla homogénea.
Ya sólo nos quedan las galletas. Reservamos unas 5-6, y partimos el resto en cuartos; lo añadimos a la mezcla y los repartimos bien con movimientos envolventes.
Pasamos la mezcla a un molde, que previamente habremos encamisado***, y decoramos con las galletas que habíamos reservado.
Introducimos al horno durante unos 40 min. Ya sabéis que cada horno es un mundo, así que, pasado este tiempo, comprobad con una brocheta o similar, si está hecho. Dejad enfriar y desmoldar.
Será difícil esperar, porque el olor habrá invadido toda la casa...
La parte de arriba, esa especie de costrita que veis en las fotos, se hace enseguida, así que os aconsejo que en cuanto veáis que está, tapéis con papel de aluminio.
Observaciones:
Si lo preferís podéis fundir la mantequilla y el chocolate en el microondas, pero en intervalos cortos de tiempo y vigilando continuamente para que no se queme. Mejor en la opción descongelar.
* tsp= tea spoon, cucharilla de té, son unas medidas estándar y forman parte de un juego de medidores que son muy útiles a la hora de medir, si no tenemos báscula, por ejemplo. Si no tenéis estos medidores, podéis echar una cucharilla de té o café.
** Tbsp= table spoon, cuchara de mesa, sopera.
***Encamisado: cubrir el molde con mantequilla y a continuación con harina o papel de hornear, como en este caso. Así es más sencillo desmoldar.
Si queréis que el interior os quede tipo coulant, es decir, que al partirlo salga el chocolate medio líquido, será suficiente con unos 30 min.
Si no tenéis la opción de aire en vuestro horno, no pasa nada, os tardará un poco más, pero podéis hacerlo igualmente.
¡¡Buen provecho y buen finde!!