¿Os gustan las mandarinas? Porque en la receta de hoy las utilizaremos y así aprovechamos que estamos en plena temporada.
Ingredientes
4 mandarinas
425 gr. de harina
65 ml. de nata (crema de leche)
400 gr. de azúcar
1/2 vaso de aceite
125 gr. de mantequilla
4 huevos
125 ml. de buttermilk
2 cucharaditas de levadura
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 pizca de sal
Ralladura de 2 mandarinas
Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde de bundt cake.
Trituramos las mandarinas con la nata (crema de leche) y reservamos.
Tamizamos la harina con la levadura y la sal. Reservamos.
Batimos el azúcar con el aceite y la mantequilla y vamos agregando los huevos de uno en uno sin dejar de batir. A continuación añadimos la buttermilk, la ralladura, la vainilla y el triturado de las mandarinas.
Incorporamos los ingredientes secos poco a poco sin dejar de mezclar con movimientos envolventes.
Cuando están todos los ingredientes perfectamente integrados, volcamos la masa en el molde y horneamos aproximadamente durante 1 hora.
Sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde 10 minutos. Una vez pasado este tiempo, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Para que el bizcocho se desmolde bien y evitar que se quede algún trocito pegado, yo engraso el molde utilizando una brocha y así llego a todos los huecos y esquinitas.
Pensé en hacer un glaseado, pero al final opté por espolvorear un poco de azúcar glass por encima simplemente.
Al igual que los muffins de naranja y chips de chocolate que publiqué, a este bundt cake, me parece que quedaría genial bañarlo con un ganaché de chocolate negro.
Pues ya me contaréis, cómo habéis elegido decorarlo, si con el glaseado, el ganaché o el azúcar glass ?