Como ya os he comentado en otras recetas en las que utilizo esta fruta, vivo en la tierra de naranjas y mandarinas, y en casa no me faltan porque es una fruta que nos encanta, todas las semanas compro mandarinas para preparar bizcochos, hacer magdalenas, muffins, mermelada, mandarinas confitadas......y como no, para consumirlas de postre.
Tenemos que aprovechar ahora que están en su mejor momento, ya que la temporada es corta y se termina pronto.
Todos sabemos que la parte blanca de la piel de los cítricos es amarga, pero te aseguro que en este bizcocho no se nota; es cierto que tiene un punto entre ácido y amargo pero que queda muy superado con la dulzor, el sabor y el aroma de la mandarina!!
Hoy en día mandarinas mandarinas no hay, las llamamos así pero no lo son, quedan muy poquitos mandarinos y suelen ser particulares de algún agricultor; lo que compramos como mandarinas son clementinas y sus variedades.
La mandarina que vino originariamente de China, es de menor tamaño que las clementinas, es más dulce, jugosa y olorosa. Tienen la piel muy suelta, por lo que son fáciles de pelar.
Con este bundt cake de mandarinas participo en el reto más colorido de la blogosfera, el reto Color y Sabor de Temporada de la mano de Pilar, de Postres Originales; este mes los ingredientes a elegir han sido las mandarinas y las setas.....y como puedes ver, me he quedado con las mandarinas.
Ingredientes:
3 huevos L.
200g. de azúcar.
200g. de harina.
3 o 4 mandarinas.
80ml. de aceite de oliva.
Un chorrito de esencia de vainilla.
Un chorrito de licor de mandarina.
1 cta. de levadura en polvo.
1 pizca de sal.
Glaseado:
100g. de azúcar glass.
Zumo de 1 mandarina.
Modo de hacerlo:
Precalienta el horno a 180º con calor arriba y abajo, sin aire.
Lava bien las mandarinas, sécalas y pártelas en trocitos, quitando las semillas si las hay.
Pon los trozos en el vaso de una batidora y tritura bien.
Separa las claras de las yemas de los huevos.
Añade las yemas a la crema de mandarinas y sigue batiendo.
Echa el azúcar y bate todo junto hasta que quede todo bien integrado.
Añade el aceite, el licor de mandarina y el aroma de vainilla, mezcla para que se una bien a la masa.
Tamiza la harina y la levadura y échala en la masa anterior, remueve y mezcla bien.
Monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal.
Echa una cucharada de merengue en la crema de mandarinas y remueve con cuidado hasta que esté todo bien mezclado.
Añade el resto del merengue a las masa de mandarinas, y mezcla con movimientos envolventes para que no se bajen las claras y pierdan su volumen.
Pinta con mantequilla o aceite el molde que vayas a utilizar.
Echa la masa en el molde y hornea durante unos 30 minutos o hasta que compruebes que está cocido. No abras el horno en los primeros 20 minutos.
Una vez esté hecho, saca del horno y deja que se enfríe antes de desmoldar.
Vamos con el glaseado de mandarinas:
Exprime el zumo de una mandarina y reserva.
Pon en un bol el azúcar glass y añade un chorrito de zumo, mezcla bien.
Ves echando gotitas de zumo hasta que tenga la consistencia que tu quieras, más espeso o más líquido.
Pon el bundt cake en un plato o bandeja y echa por encima el glaseado; recoge todo lo que vaya cayendo y vuelve a echar el glaseado por encima.
Repite lo mismo todas las veces que haga falta mientras quede glaseado.
El glaseado de mandarina le da un sabor y dulzor extraordinario!! He puesto la masa de este bizcocho en un molde de bundt cake, pero puedes hacerlo en el molde que tengas.
Espero que te guste.
Puedes ver otra receta con la misma masa de mandarinas pero cubierto de chocolate, si pinchas en el enlace de Tarta de mandarina y chocolate!!