Para ello, nos vamos a basar en la receta que viene en el último libro de Jamie Oliver que tengo, "Comer juntos" de la Editorial Grijalbo.
Como dice Jamie Oliver, "El placer de elaborar este pastel es comparable al comérselo acompañado de una taza de té... Dudo que te sobre, pero, si fuera así, desmenuzado sobre el helado también será una delicia. A mí me gusta hacerlo todo el mismo día, pero se puede prerparar el bizcocho con antelación y guardarlo en un recipiente hermético durante la noche."
Los ingredientes son:
Para la masa:
250 g de mantequilla
250 g de miel
250 g de harina con levadura
200 g de almendras molidas
1 cucharada de pasta de vainilla
1 pizca de sal
6 huevos grandes
2 mandarinas
Para el glaseado:
1/2 mandarina
100 g de azúcar glas
Presentación:
2 mandarinas
yogur natural (opcional)
Es mejor sacar la mantequilla de la nevera un poco antes para que esté blanda cuando nos pongamos con la elaboración.
La pasta de vainilla la vamos a sustituir por esencia de vainilla.
En total vamos a necesitar cuatro mandarinas que las vamos a utilizar tanto para elaborar la masa como para el glaseado y la presentación.
Preparación:
Preparamos tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar para elaborar el bizcocho. Lavamos y secamos bién las mandarinas, rallamos la piel, solo la parte naranja. Engrasamos un molde de bundt cake con mantequilla. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Introducimos todos los ingredientes en un vaso de un robot de cocina y trituramos hasta obtener una masa homogénea. Verter el contenido en el molde, sacando la masa con una espátula y golpeamos el molde contra la encimera para nivelar la mezcla.
Llevamos al horno y horneamos a una altura media baja durante 35 minutos o hasta que al introducir un pincho salga limpio. Yo lo suelo poner 10 minutos más.
Sacamos del horno y dejamos reposar unos minutos. A continuación, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras preparamos el glaseado, para ello, tamizamos el azúcar introduciéndolo en un bol. Exprimimos el zumo de media mandarina y lo añadimos al bol poco a poco hasta hacer un glaseado espeso.
Presentación:
Lavamos y secamos bien dos mandarinas, rallamos la piel, solo la parte naranja y reservamos. Pelamos y cortamos las mandarinas que nos quedan en rodajas y reservamos.
Colocamos el bizcocho en un plato o fuente de presentación, vertemos el glaseado sobre el pastel frío, dejando que caiga por los lados y luego espolvoreamos la ralladura de mandarina. Colocamos las rodajas de mandariana alrededor y llevamos a la mesa.
¿Qué te parece esta dulce y cítrica receta? Más fácil no puede ser y está buenísima.
Se puede sevir en porciones acompañadas de rodajas de mandarina y unas cucharadas de yogur natural, que combinan muy bien.
Este pastel de mandarina también se puede hacer utilizando un molde de 25 cm, forrándolo con papel de horno.
Sea cual sea tu elección de molde, no debes de dejar de probar este maravilloso bizcocho de mandarina.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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