Y no he parado hasta conseguir una tarta o un pastel de nueces que le guste a Ma Petite Chloé. Como hoy es su santo vamos a prepararlo juntas y compartirlo con vosotros.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
Para la masa:
200 g de nueces
250 g de mantequilla
250 g de miel
250 g de harina con levadura
1 cucharada de esencia de vainilla
1 pizca de sal
6 huevos grandes
2 mandarinas
Para el glaseado:
1 mandarina
100 g de azúcar glas
Presentación:
4 mandarinas
Es mejor sacar la mantequilla de la nevera un poco antes para que esté blanda cuando nos pongamos con la elaboración.
Si no es temporada de mandarinas podemos sustituirlas por limón o cualquier otro cítrico.
Preparación:
Preparamos tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar para elaborar el bizcocho. Lavamos y secamos bien las mandarinas, rallamos la piel, solo la parte naranja, y las exprimimos reservando su zumo. Engrasamos un molde de bundt cake con mantequilla. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Introducimos las nueces en un vaso de un robot de cocina y trituramos hasta obtener la textura deseada, yo las suelo triturar bastante para que Ma Petite Chloé le resulte más fácil de comer. A continuación, añadimos todos los ingredientes menos la harina y batimos. Por último, agregamos la harina y batimos hasta obtener una masa homogénea.
Vertemos la masa en el molde, sacando la masa con una espátula y golpeamos el molde contra la encimera para nivelar la mezcla.
Llevamos al horno y horneamos a una altura media baja durante 45 minutos o hasta que al introducir un pincho salga limpio. Yo lo suelo poner 10 minutos más.
Sacamos del horno y dejamos reposar unos minutos. A continuación, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mientras preparamos el glaseado, para ello, tamizamos el azúcar introduciéndolo en un bol. Exprimimos el zumo de media mandarina y lo añadimos al bol poco a poco hasta hacer un glaseado espeso.
Presentación:
Lavamos y secamos bien dos mandarinas, rallamos la piel, solo la parte naranja y reservamos. Pelamos y cortamos las mandarinas que nos quedan en rodajas y reservamos.
Colocamos el bizcocho en un plato o fuente de presentación, vertemos el glaseado sobre el pastel frío, dejando que caiga por los lados y luego espolvoreamos la ralladura de mandarina. Colocamos las rodajas de mandarina alrededor y llevamos a la mesa.
¿Qué te parece esta dulce y cítrica receta? Más fácil no puede ser y está buenísima. Se puede servir en porciones acompañadas de rodajas de mandarina y unas cucharadas de yogur natural, que combinan muy bien. No debes de dejar de probar este maravilloso bizcocho de nueces y mandarina.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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