El semifreddo es una preparación de origen italiano. Se trata de tartas y postres semi helados con una textura diferente a las tartas sin horno habituales y, sobre todo en verano, sientan de maravilla.
Cuando Ma Petite Chloé ve esta tarta, siempre dice que es la Tarta Elsa, lo que la hace ideal para su cumpleaños. Y hoy la vamos a preparar juntas. ¿Nos acompañas? Pues vamos a ponernos los delantales y a hacerla.
Los ingredientes que vamos a necesitar para mi versión de esta dulce y refrescante receta para ocho personas son:
Para la base:
150 g de barquillos de chocolate
Para la crema:
300 g de mermelada de arándanos
600 ml de nata (crema de leche) para montar
Para decorar:
100 g de arándanos frescos
2 cucharadas de pepitas de chocolate
Para la base de nuestra tarta helada vamos a utilizar unas galletas de barquillo rellenas de crema de chocolate. La crema de chocolate hará que no necesitemos ningún ingrediente más porque, al triturarla, las migas se unen. Además, le dará un color oscuro que contrastará con el color del semifrío.
En cuanto a la mermelada, podemos pasarla a través de un colador o tamiz para tener una consistencia suave y aterciopelada. Yo no lo suelo hacer, me gusta que rompa con la monotonía del color blanco de la nata (crema de leche) con diferentes tonalidades.
Preparación:
Comenzamos con la base de nuestra tarta, para ello, trituramos las galletas hasta obtener migas. Cogemos un molde desmoldable redondo de 18 centímetros, vertemos las migas de galleta en él y nivelamos bien con el dorso de una cuchara. Lo llevamos al congelador.
Vertemos la nata (crema de leche) en un vaso de un procesador de alimentos y batimos. Cuando esté casi completamente montada, bajamos la velocidad y añadimos la mermelada de arándanos, una cucharada cada vez, para no desmontar la nata (crema de leche).
Vertemos la crema obtenida dentro del molde y la llevamos al congelador. Debe de estar allí durante al menos 4 horas.
Presentación:
Sacamos del congelador y desmoldamos. Podemos servirla inmediatamente y disfrutarla como un helado o dejarla descongelar ligeramente.
A mí me gusta sacar la tarta del congelador, al menos, 15 minutos antes de servir. La desmoldamos y la colocamos sobre una base de tarta.
Para terminar, decoramos con arándanos frescos y pepitas de chocolate. Transcurridos los 15 minutos, la llevamos a la mesa y lista para la disfrutar de esta cremosa, fresquita y sabrosa tarta.
Para el cumpleaños vamos a terminar colocando un cake topper de Frozen que ha elegido Ma Petite Chloé.
¿Que te parece esta tarta? Es ideal para una celebración o simplemente para disfrutar de algo que nos refresque los días calurosos de la primavera y el verano.
No sabemos por qué nos atrae tanto la nata montada (crema de leche). Quizás porque es una delicia esponjosa y dulce. Me encanta verla montar, cómo gira las varillas y cómo va cambiando la textura. Si te gusta la nata (crema de leche) tanto como a mí, esta tarta es para ti.
Bon appétit!