Los ingredientes que vamos a necesitar son:
180 g de harina
120 g de harina de almendras
8 g de levadura
1/2 cucharada de bicarbonato
1 cucharadita de canela
1/4 cucharadita de jengibre
1/4 cucharadita de clavo molido
1 pizca de sal
1 yogur natural
40 ml de aceite de oliva virgen extra
3 huevos
5 dátiles
200 g de puré de manzanas asadas
2 manzanas ralladas (opcional)
Se puede utilizar harina de trigo, espelta, avena, etc. Dependiendo del tipo de harina que utilicemos, este pastel tendrá un color más o menos oscuro y su textura también será diferente.
Los 8 gramos de levadura equivalen a 1 y 1/2 cucharaditas rasas.
El yogur natural se puede sustituir por uno de soja y equivale a 125 gramos.
El puré de manzanas asadas se puede sustituir por peras asadas hechas puré también. Hacemos las manzanas al horno o al microondas y, a continuación, las hacemos puré. También se puede sustituir por compota de fruta.
Preparación:
Una vez tenemos todos los ingredientes listos y los utensilios preparados, nos ponemos con la receta. Elegimos el molde, yo he elegido uno de silicona, y lo engrasamos extendiendo un poco de aceite con ayuda de una brocha y un poco de harina. Ahora, pasamos a hacer la receta.
Empezamos mezclando los ingredientes secos en un bol, es decir, las harinas, la levadura, el bicarbonato, las especias y la sal. Mezclamos hasta que estén bien integrados.
Por otro lado, introducimos todos los ingredientes húmedos en un vaso de un procesador de alimentos, es decir, el yogur natural, el aove, los huevos, los dátiles sin hueso y el puré de manzana asada y batimos. De esta manera los dátiles se trituran y se integran bien con el resto de los ingredientes húmedos.
Lavamos y secamos bien las manzanas, las pelamos y las rallamos. Agregamos la manzana rallada a la mezcla anterior e integramos.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Vertemos la mezcla de ingredientes líquidos sobre los ingredientes secos y removemos cuidadosamente, desde el fondo hacia arriba hasta que los ingredientes secos se hayan humedecido. Para ello es mejor utilizar una espátula.
Vertemos la masa en el molde. Con ayuda de la espátula extendemos la masa muy bien por el molde para que nos quede uniforme y plana o damos unos golpecitos sobre la encimera para que la masa se asiente, que es lo que suelo hacer yo.
A continuación, lo llevamos al horno y horneamos durante 55 minutos a una altura media-baja. Transcurrido este tiempo, comprobamos si el bizcocho está hecho introduciendo un palillo, si sale limpio, lo sacamos del horno, en caso contrario, horneamos unos minutos más.
Si la masa no tiene manzana rallada se hace antes por lo que lo ponemos durante 45 minutos y comprobamos si el bizcocho está hecho.
Sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde sobre una rejilla durante unos 10 minutos. Transcurrido este tiempo, desmoldamos y lo colocamos sobre la rejilla hasta que esté frío para servir.
Presentación:
Lo colocamos en una bandeja o plato de presentación, en este caso, he elegido un plato con tonos verdes y marrones que me recuerdan al otoño y que realzan el color del bundt cake de manzana asada. Lo llevamos a la mesa junto con una pala de tartas para servir.
Podemos acompañarlo de café o té, leche, zumo... Yo prefiero el té especiado que es ideal con este bundt cake con aroma y sabor a canela, jengibre y clavo.
¿Qué te parece esta sencilla, dulce y saludable receta? Está llena de aromas y sabores otoñales que hará que gusten tanto a nosotros como a los más pequeños de la casa. A Ma Petite Chloé le encanta.
A esta receta le podemos añadir unas nueces picadas, unos trocitos de chocolate, unas semillas, etc. Y si queremos que quede más brillante y bonito, podemos pintarlo con un poco de compota de manzana.
Si te ha gustado esta receta, también te tiene que gustar la de muffins de manzana asada.
Bon appétit!