Nos planteamos hacerlos en casa, pero parecía que eran muy complicados y como difíciles de hacer sin ese espíritu fallero.
Este año aprovechando que los miércoles y viernes, son los días de preparar buñuelos, sin más ayer nos metimos en la cocina y ahí está el resultado.
Son fáciles, bastante rápidos, sólo una pega para quien mover la masa con la mano no le guste, se mezcla una parte a mano y luego manualmente también se preparan para freírlos.
Ingredientes:
400 grs. de calabaza sin piel
450 grs. de Harina
125 ml. de agua de la cocción
20 grs. de azúcar
7 grs. de sal
25 grs. de levadura de panadero
Ralladura de piel de Naranja
1 cucharadita de agua de azahar
Para freír: aceite de girasol
Azúcar para rebozar.
Empezamos pelando la calabaza y la cortamos en trozos no demasiado grandes.
La ponemos en una olla, la cubrimos con agua y la dejamos hervir hasta que está blandita, es rápido entre 15 a 20 min. La escurrimos, pero guardamos 125 ml de agua de la cocción que vamos a necesitar después.
Cuando está tibia, hacemos un puré a la calabaza, yo lo hice con la pala de hacer el puré de patata. Dejarlo que se enfríe un poco.
En el agua, disolvemos la levadura hasta que no hay grumos.
En un bol, ponemos el puré de calabaza, añadimos el agua con la levadura, el azúcar, el agua de azahar, la piel de la naranja rallada y la pizquita de sal. Con la batidora eléctrica lo mezclamos bien.
A partir de este momento, podemos empezar a añadir la harina que vamos tamizando, poco a poco y con la mano conseguimos que todo esté bien integrado.
Ahora dejamos reposar en una zona cálida para que suba un poco la mezcla. El reposo aproximadamente 30 minutos.
A partir de este momento, ponemos abundante aceite en un recipiente para freír y poco a poco vamos cogiendo porciones de la masa, con el dedo hacemos el agujerito y lo ponemos en el aceite.
Los sacamos a papel de cocina para que el aceite se escurra un poco, y yo lo que he hecho después en lugar de rebozar, rociarlos con el azúcar.
Sólo nos falta un buen vaso de Orchata.