Seguro que los ingredientes los tenéis a mano así que nos ponemos mano a la obra.
Ingredientes
200 grs. de agua125 grs. de mantequilla
1 cucharada de sal
200 grs. de harina
1 cucharada de canela en polvo
1 cucharada de ralladura de piel de limón
1 cucharada de anis molido
200 grs. de crema pastelera
Aceite de girasol
Licor de anís
y azúcar con un poco de canela
Tenemos que empezar preparando la crema ya que ha de estar fría para añadirla al preparado. (Si os ponéis encima de crema os llevara a una receta donde está explicada como realizarla).
Vamos con la receta, Ponemos a hervir el agua con la mantequilla y la sal, hemos de deshacer bien la mantequilla antes de añadir el harina.
Cuando empieza a hervir añadimos fuera del fuego y de golpe la harina y removemos con una espátula de forma de ochos hasta que se despega de las paredes, la ponemos de nuevo al fuego, yo he estado durante 4 minutos removiendo la mezcla a fuego medio.
La sacamos del recipiente y podemos ponerla en el bol del robot, hemos de esperar que se enfríe.
Cuando ya esta fría añadimos los huevos de uno en uno, batimos con la pala a velocidad media y cuando se ha integrado el huevo, añadimos el siguiente.
Cuando ya están bien integrados añadimos la canela, la ralladura de limón y el anis molido, le damos unas vueltas y añadimos la crema fría.
Ya tenemos la masa preparada sólo nos falta colocarla en una manga pastelera.
En un recipiente con bastante fondo ponemos el aceite de girasol y lo hemos de llevar a 180º. Yo estuve manteniendo la temperatura durante la fritura, subiendo y bajando la potencia para tenerlo en la temperatura.
Con la manga, vamos haciendo salir la masa y yo la he cortado con una tijera, me han quedado bastante redonditos y es muy gracioso ver como ellos mismos se van girando. Cuando tienen el color doradito, los colamos sobre un papel para absorber el exceso de aceite, luego los pasamos por azúcar con canela, los colocamos en una fuente y con un espray ponemos un poquito de anis por encima y ya podemos esperar unos minutos para que se atemperen y ya sabéis lo que pasa que cada vez que pasas cerca pues cae uno.
Fuente: este post proviene de la cuina dels Peris, donde puedes consultar el contenido original.
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