¡Me encanta la variedad! Me encanta que venga gente diferente a visitarme; al señor horno le encanta que hagan cada día algo diferente; ¡y no os cuento al señor frigorífico lo que le gusta tener variedad de ingredientes dentro!
Mi
Aquí te enseño a hacer la masa, para que puedas guardar la receta y rellenarla con lo que quieras. Y si no se te ocurre nada, mañana te enseño a hacer una pie de manzana.
Buttermilk Pie Crust
(Receta adaptada de Joy the Baker)
Ingredientes:
250 gr mantequilla fría
380 gr harina
10 gr azúcar
5 gr sal
140 ml buttermilk fría (o 140 ml de leche a temperatura ambiente+ 5 ml zumo de limón)
Preparación:
1.- Si la vas a preparar en una batidora de pie con accesorio pala, mete al congelador la pala y el bol de la batidora durante por lo menos una hora (o toda la noche en el frigorífico). Si no tienes este tipo de batidora puedes hacer la masa a mano; simplemente mete al congelador (o frigorífico) el bol que vayas a utilizar (si el bol es metálico mejor que mejor).
2.- Cuando vayas a empezar a preparar la masa, si no tienes buttermilk, lo primero es prepararla: mezcla la leche con el zumo de limón y déjala 10 minutos a temperatura ambiente hasta que tenga pinta de estar cortada. Mete la buttermilk en el frigorífico.
3.- Y ya que has abierto el frigorífico, saca la mantequilla, córtala en dados de unos 2’5 cm y métela al congelador durante 15 minutos.
4.- Saca el bol que habías puesto a enfriar y tamiza dentro la harina, el azúcar y la sal. Saca la mantequilla del congelador y añádela al bol. Si vas a usar la batidora, mezcla a velocidad mínima durante muy poquito tiempo, justo para que se mezclen la harina y la mantequilla. Si lo vas a hacer a mano, deshaz la mantequilla con las puntas de los dedos (o con un machacador de patatas, de esos para hacer puré) y mezcla un poco con la harina. De todas maneras, deben quedar como migas gordas.
5.- Mete el bol con la mezcla de harina y mantequilla durante 15 minutos al frigorífico. Si has usado la batidora, lava la pala y métela al congelador mientras se enfría la masa (esto último es opcional, pero como esta masa necesita frío pues no cuesta nada hacerlo)
6.- Saca el bol y la buttermilk de la nevera. Haz un hoyo en el medio de la mezcla de harina y mantequilla y añade la buttermilk de una vez. Igual que antes, mezcla con la pala a velocidad mínima o con una mano (esto no es porque si, es para calentar la masa lo menos posible), hasta que la leche se haya integrado; deshaz los grumos grandes de mantequilla y harina. La masa seguirá quedando como migas, pero mucho más fáciles de juntar.
7.- Saca la masa del bol a la encimera y divídela en dos. Envuelve la masa en film de plástico y métela al frigorífico; tienes que esperar como mínimo 1 hora antes de usarla.
8.- Saca la masa del frigorífico, colócala sobre una superficie enharinada y estírala con un rodillo hasta que tenga un grosor de medio centímetro aproximadamente (si tienes un rodillo con medidas, la de 6 mm va perfecta). Ve esparciendo harina por encima de la masa si se pega al rodillo y por la superficie si se pega a la mesa. También puedes estirarla entre dos papeles de horno y esa harina que te ahorras.
9.- Una vez la masa esté estirada, enróllala sobre el rodillo y colócala dentro del molde, metiendo la masa hacia las paredes y colocándola bien hasta que cubra todo el molde. Corta el sobrante, justo hasta el borde, con un cuchillo o una tijera de cocina.
10.- Cubre el molde con film de plástico y mételo al frigorífico durante un mínimo de media hora y un máximo de tres horas, mientras preparas el relleno.
Notas:
Si la masa estuviera muy dura para estirarla, espera a que pierda frío y estará más manejable. Pero tampoco esperes mucho ¿eh? Que la masa tiene que seguir estando fría.
Yo he usado un molde de cristal, pero también puedes usar un molde metálico; lo que no te recomiendo es un molde de silicona porque seria un poco difícil colocar la masa.
Puedes guardar la masa, tras el paso 7, en el frigorífico durante 3 días o en el congelador durante 3 semanas.
Puedes eliminar el azúcar y cambiar la buttermilk por agua fría. Así tendrás una base neutra.