Caballa a la plancha con tostones caseros
Este plato me recuerda a mis días en la costa venezolana, cuando a orillas del mar disfrutaba con la familia o amigos de un pescadito frito con tostones. Hoy te muestro como hago los tostones caseros con la menor grasa posible y pescado en este caso a la plancha, con poco aceite, para hacerlo más saludable y que puedas consumirlo regularmente.
La caballa tiene propiedades muy interesantes. Es un pescado azul rico en ácidos grasos omega 3, por lo que es muy bueno para la salud cardiovascular. Además es rico en vitamina D y E, y minerales como magnesio, potasio, hierro y selenio. Se recomienda incluir este tipo de pescados en tu alimentación al menos una vez por semana.
Caballa a la plancha con tostones caseros (para 2)
2 caballas frescas (verat en Cataluña)
ajo en polvo, sal y pimienta
perejil fresco
1 plátano macho
1 cda de aceite de oliva
sal o escamas de sal
ensalada según preferencias
Caballa a la plancha con tostones caseros
Mi pescadero me ha preparado las caballas sin cabezas y sin espinas (las cabezas me las he llevado para hacer un caldo que próximamente verás). Aliñamos con las especias de tu preferencia, en mi caso ajo en polvo, sal y pimienta. Calentamos una plancha con un chorrito de aceite de oliva y las asamos. Primero del lado de la piel, luego daremos la vuelta hasta que estén listas. En este momento espolvoreamos con perejil fresco bien picado.
El acompañante estrella de este plato es el tostón casero. Necesitas 1 plátano verde, aquí en España le llaman plátano macho, importante que esté verde. Quitamos la piel y cortamos en rebanadas de medio centímetro de grosor. Lo llevamos a una sartén con un poco de aceite, sólo vuelta y vuelta para que ablanden. Los sacamos y los aplastamos un poco golpeando con una paleta metálica (si tienes mazo de cocina puedes usarlo también). Los llevamos nuevamente a la sartén hasta que doren por ambos lados. Espolvoreamos un poco de sal y servimos aún tibios.
Yo le he puesto escamas de sal que tenía en casa. Mira que cosa más rica, crujientes por fuera y tiernos por dentro. Un perfecto acompañante, junto con un poco de ensalada de lechuga y cebolla dulce.
¡hasta la próxima!