Hoy os traigo un postre facilito, se trata de unos mini cake de té verde matcha con una crema de mascarpone y lima.
El té matcha es una variedad de té japonés que se caracteriza por ser un té verde molido, a diferencia de otros tipos de té verde, éste se presenta y se vende en forma de polvo, es un té más bien dulce y por ese motivo se suele utilizar mucho en pastelería, yo es la primera vez que lo pruebo porque su precio es algo caro, pero al utilizarlo por primera vez me he dado cuenta que con muy poca cantidad se pueden hacer varios postres, así que tampoco sale tan caro.
Para hacer estos mini cakes he utilizado un molde de silicona de 12 cavidades rectangulares, cada uno mide 8 cm de largo y 3 cm de ancho.
Cake de Té Verde Matcha con Crema de
Mascarpone y Lima
Ingredientes (para 20 mini cakes)
Para el cake de té verde matcha
60 gr de harina, 15 gr de té verde matcha, 150 gr de chocolate blanco, 120 gr de mantequilla, 75 gr de yemas, 25 gr de azúcar invertido, ralladura de media lima, 125 gr de claras, 65 gr de azúcar.
Para la crema montada de mascarpone y lima
166 gr de mascarpone, 4 gr de gelatina, 26 gr de azúcar, 40 gr de yema, 166 gr de nata (crema de leche), ralladura de 1 lima.
Para decorar
Crispy de frambuesas.
Elaboración
Para la crema montada de mascarpone y lima
Empezaremos preparando la crema montada de mascarpone, para ello calentamos la nata (crema de leche) en un cazo, cuando llegue a los 90ºC añadimos la ralladura de lima y retiramos del fuego, tapamos y dejamos infusionar 20 minutos. Colamos y calentamos de nuevo. En otro recipiente mezclamos las yemas con el azúcar hasta que empiecen a blanquear. Cuando la nata (crema de leche) llegue a los 90ºC retiramos del fuego, incorporamos la nata (crema de leche) a las yemas poco a poco para equilibrar la diferencia de temperatura y removemos.
Pasamos la mezcla de nuevo al cazo y ponemos a calentar a fuego suave procurando que no pase de 84ºC (si pasara de 84ºC el huevo cuajaría) y sin dejar de remover hasta que empiece a espesar ligeramente. Retiramos del fuego, añadimos la gelatina (previamente hidratada en agua fría y bien escurrida) y removemos hasta que se disuelva. Colamos, y mezclamos con el mascarpone, emulsionamos con el túrmix para que nos quede una mezcla homogénea. Tapamos con film y dejamos reposar en la nevera durante al menos 12 horas y en el momento que la vayamos a utilizar la montaremos con las varillas.
Para el cake de té verde matcha
Primero tamizamos la harina y el té verde matcha juntos en un bol, en otro bol a parte fundimos la mantequilla con el chocolate blanco y en otro bol batimos las yemas con el azúcar invertido y la ralladura de lima.
Ahora hacemos un merengue con las claras y el azúcar, después cogemos el bol del chocolate blanco y lo mezclamos con las yemas, batimos bien con las varillas y vamos añadiendo el merengue a intervalos, esta vez con la lengua y con movimientos envolventes para que no se nos baje demasiado la mezcla, finalmente añadimos la harina y el té verde matcha tamizados, también lo iremos haciendo a intervalos para que no se formen grumos.
Cuando lo tengamos bien mezclado lo metemos en una manga y rellenamos el molde con cuidado de no rellenarlos hasta arriba, ya que crecerán cuando se horneen, horneamos a 175ºC durante aproximadamente 20 minutos. Dejamos enfriar y desmoldamos.
Una vez los tengamos fríos, cogemos la crema de mascarpone, la montamos y la metemos en una manga con una boquilla plana (nº103 de Wilton), ahora vamos poniendo la crema en la parte superior de los mini cakes con la parte más ancha de la boquilla mirando hacia abajo y vamos haciendo eses.
Finalmente decoramos con un poco de crispy de frambuesa por encima para darle una nota de color.