Desde pequeña, los canelones han sido uno de mis platos favoritos.
Nunca he sido mala comedora (no hay más que verme), pero sí es cierto que todos los niños de todos los tiempos tenemos etapas en las que ciertas cosas no nos gustan, o nos cuesta comerlas: verduras, sopas, ciertas legumbres... Sin embargo, los canelones SIEMPRE me encantaron. Creo, sinceramente, que a poca gente no le gustan.
Además, este relleno era el que me encantaba: el de carne, y, a ser posible, con jamón.
Pero, no sé por qué, jamás los había subido al blog. Así que ya va siendo hora de que estén en mi recetario virtual.
Aunque no es un plato difícil de hacer, sí resulta entretenido. Por eso, siempre que los hago, procuro preparar una buena cantidad, y congelo unas cuantas raciones.
A veces los cubro sólo con salsa bechamel, y otras con bechamel y salsa de tomate, o incluso con salsa de tomate únicamente. De cualquier forma están ricos: con bechamel quizá estén más suaves, pero son más calóricos que los que sólo llevan salsa de tomate, así que cada preparación tiene sus ventajas y sus inconvenientes, jejeje.
Podemos utilizar canelones precocidos, o cocerlos nosotros. Personalmente, me gustan más los que hay que cocer en casa; pero, claro, son más latosos.
Hay también unos canelones "especiales", los "paccheri", que se cuecen ya con la forma de tubo, pero ésos yo no los he utilizado nunca.
Las fotos, desgraciadamente, no les hacen justicia: es de estos platos que, por mucho que lo intente, no consigo hacerle una foto "en condiciones". Pero os aseguro que están riquísimos.
INGREDIENTES:
(Las cantidades se dan para un paquete de 20 placas de canelones)Un paquete de placas de canelones.
75 gramos de jamón serrano o ibérico en taquitos pequeños
Un chorrito de aceite de oliva (virgen extra)
450 gramos de carne de ternera, picada 2 veces (yo siempre los hago con ternera, pero si os gusta más mezclar ternera y cerdo, también quedan bien).
Salsa de tomate casera (aquí está mi receta)
1 huevo cocido
Sal, perejil, ajo molido,
Para la bechamel: 1/2 medio litro de leche, 30 gramos de mantequilla, sal y pimienta (o 1/3 de pastilla de caldo de verduras), nuez moscada, 70-75 gramos de harina.Queso rallado para gratinar.
PREPARACIÓN:
Empezaremos por preparar el relleno. Rehogamos el jamón con un chorrito de aceite de oliva.
Agregamos la carne, el ajo molido, el perejil y un puñadito de sal, removiendo mucho y con frecuencia para que no se convierta en una "hamburguesa gigante" (la carne tiende a "cuajarse" y a compactarse, y nos interesa que el relleno quede suelto.
Añadimos 3-4 cucharadas de salsa de tomate, y seguimos moviendo, para que todo se integre bien.
Seguimos rehogando hasta que la carne tome color. (Aquí falta un poco todavía).
Retiramos del fuego, y añadimos el huevo duro picadito. Reservamos.
Preparamos ahora una bechamel no muy espesa.
En Thermomix: ponemos todos los ingredientes en el vaso, y programamos 100º, velocidad 4, 8 minutos y medio (el tiempo es orientativo, puede hacer falta más o menos tiempo según la temperatura exterior y de los ingredientes). Cuando empiece a espesar, bajamos la temperatura a 90º y dejamos cocer 2 minutos más.
Sin Thermomix: ponemos la leche a calentar en un cazo, con la mantequilla y los condimentos. Cuando esté templada, separamos una tacita en la que disolveremos la harina, y la agregamos al cazo. Dejamos cocer hasta que espese, removiendo de vez en cuando, y en el momento en que espese removeremos constantemente hasta que consigamos la textura buscada.
Mezclamos 3-4 cucharadas de la bechamel con el relleno, y reservamos. Dejamos enfriar un poco el relleno.
Mientras tanto, vamos cociendo los canelones (en el caso de no comprarlos precocidos).
Hay que cocerlos con cuidadito para que no se rompan: hervimos agua abundante, echamos las placas, las cocemos el tiempo que indica el paquete. Cuando termine ese tiempo, echamos agua fría en la cacerola, y sacamos los canelones UNO A UNO con una espumadera o rasera para que no se rompan ni se peguen. Los colocamos sobre un paño de cocina.
Rellenamos los canelones.
Pongemos una base de bechamel, o de salsa de tomate, en una fuente que pueda ir al horno, para que no se peguen.
Y ahora, tenemos varias opciones. :
1)Los cubrimos sólo con salsa de tomate.
2) O con tomate y bechamel, como éstos
3) O sólo con bechamel.
En cualquier caso, los espolvoreamos con queso rallado, y los metemos a horno fuerte (220º) hasta que se gratinen. (Salvo los que vayamos a congelar, que no los horneamos). l
Aquí, los podéis ver ya gratinados.
Sólo nos queda disfrutarlos. ¡A comer!.
Aquí veis unos que sólo llevan tomate por encima.
Espero que os gusten, y que los disfrutéis.