Trece o catorce placas de canelones precocidos
Una bolsa de espinacas congelas en bloque (usamos solo bloque y medio)
Una lata de atún en aceite
Un huevo cocido
Tres tranchetes light
Bechamel (mantequilla, harina, leche y sal)
Elaboración:
Ponemos las placas en una fuente de agua caliente unos 15 o 20 minutos y vamos removiendolos para que no se peguen. Cuando estén al dente las extendemos sobre un paño de cocina limpio y sin pelo (yo tengo tres paños que solo uso para canelones y los lavo aparte y a mano para que no cojan pelusas de otras prendas). les damos la vuelta a todas las placas para quitar el agua que pueda quedar por encima. Mientras en una sartén con cuatro cucharadas de aceite freímos ajo en rodajas, antes de que se doren añadimos las espinacas que habremos tenido toda la noche en un colador fuera del frigo para quitar el exceso de agua, removemos bien, salamos y cuando las tenemos sofritas añadimos un poco de tomate frito, removemos bien y dejamos enfríar. Cuando estan frías añadimos el atún bien escurrido y un huevo cocido en trocitos, lo mezclamos todo bien y vamos poniendo el relleno en los canelones, después cortamos cada tranchete en cuatro tiras y colocamos una tira encima de cada uno, como en la foto. los cerramos en forma de rulo y reservamos. Hacemos la bechamel con la mantequilla, la leche, la harina y un poco de sal (derretimos la mantequilla en un cazo, añadimos la harina, removemos bien con las varillas y añadimos la leche poco a poco, seguimos removiendo hasta que tenga el espesor deseado, añadimos sal y apartamos. En una fuente para horno ponemos en el fondo un poco de tomate frito, encima vertemos un poco de bechamel, colocamos todos los canelones cerrados y cubrimos con la bechamel restante, ponemos unas puntitas de mantequilla para que dore bien y al horno de 20 minutos a media hora, y si se desea queso rallado cuando queden cinco minutos de horneado para que no se queme.