Para el relleno:
2o placas de canelones precocinados
Atún claro al natural
3 huevos cocidos
1 kilo de tomates
Un puerro
Queso rallado para gratinar
Aceite
Sal
Azúcar
Para la salsa bechamel
1/2 litro de leche
100 gramos de margarina
Una cucharada generosa de harina (rebosante)
Una pizca de sal
Un poco de pimienta blanca (opcional)
ELABORACIÓN DE CANELONES DE ATÚN
Si ya habéis hecho en alguna ocasión canelones, ya sabréis que el primer paso es poner en remojo las placas de los canelones precocinados. A continuación, cortaremos los tres huevos hervidos previamente y ya fríos en trocitos pequeños
El siguiente paso será preparar la salsa de tomates natural. Trocea el puerro muy fino y ponlo a freír hasta que se dore. A continuación coge los tres tomates, pélalos y rállalos. Luego, ponlos a freír a fuego lento para que no salpique y hasta que reduzca todo el agua. Durante la cocción, también añadiremos una cucharadita de azúcar para rectificar la acidez del tomate.
Mientras tanto, escurrimos las placas de canelones, poniéndolas extendidas sobre un paño limpio de cocina. Entretanto, abrimos las conservas de atún, lo escurrimos bien y lo desmenuzamos para comenzar a preparar el relleno.
Una vez desmenuzado, ponemos el atún en un bol, y le añadimos los huevos duros troceados y la sala de tomate poco a poco para que la masa la vaya absorbiendo. Una vez lista, iremos rellenando las placas de canelones, enrollándolas con cuidado y depositándolas en una bandeja de horno, pintada con un poco de mantequilla, para que no se peguen durante el horneado.
Cuando tengamos listos los canelones, es el turno de preparar la bechamel. ¿Y cómo lo hacemos? Muy fácil. En primer lugar, pondremos en un cazo a fuego medio la margarina para que se deshaga. Después, añadiremos la harina mientras removemos en todo momento con la varilla para que no se pegue, dejando que se tueste un poco para que la bechamel no sepa cruda.
Echaremos un poco de sal y pimienta para que coja mejor el sabor, y añadiremos leche a temperatura ambiente poco a poco y sin dejar de remover para que no se formen grumos. Una vez espese, la retiraremos del fuego y dejaremos que repose un poco durante cinco minutos aproximadamente.
Ahora, solo falta verter la salsa bechamel recién hecha sobre la bandeja de los canelones. Espolvoreamos con el que queso, y lo metemos al horno precalentado a 180º durante unos 20 minutos aproximadamente. Y para que el queso quede doradito y crujiente, pon el gratinador unos minutos al final teniendo cuidado de que no se queme.
Imagen: Cocinillas
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