Cansados de nuestros habituales platos de macarrones y pasta a los "mil estilos", decidimos hacer un cambio en el menú y preparar unos deliciosos y ligeritos canelones. Solemos utilizar carne picada como ingrediente imprescindible para lasañas y canelones, pero esta vez probamos con verduras y atún. Y la verdad que la receta resultante no tiene pérdida.
Además, los canelones son una manera infalible para que los más peques de la casa coman verduras, y estamos convencidos que seguro que querrán repetir :D
Si hacéis una fuente de canelones y sobran, podéis congelarlos sin ningún problema. Los canelones se conservarán en perfecto estado y la pasta estará igual de al dente que el primer día.
Aquí podéis ver la receta, mucho más fácil de lo que vosotros os imagináis:
INGREDIENTES PARA 10 CANELONES:
PARA EL RELLENO
1 Cebolla
1 Zanahoria
1 Pimiento Rojo
1 Calabacín
2 Latas de atún
Aceite de oliva
Tomate
1 Caja de 16 placas de canelones
Queso para gratinar
PARA LA BECHAMEL
2 Vasos Leche
2 Cucharadas soperas de harina
Aceite de Oliva
DURACIÓN: 15 MINUTOS
ELABORACIÓN:
Primero ponemos una cazuela con agua y calentamos hasta que hierva. En el momento en que empiece el primer hervor vamos introduciendo poco a poco y de una en una las placas de pasta.
Dejamos cocer las placas durante 10 minutos, moviéndolas cuidadosamente para evitar que se peguen. Una vez la pasta está hecha, sacamos las placas, y las reservamos sobre papel absorvente.
Por otro lado preparamos el sofrito, primero cebolla y zanahoria, y cuando la cebolla empiece a adquirir un color amarillento añadimos el pimiento rojo troceado y el calabacín.
Cuando el sofrito esté listo, añadimos el tomate y el atún y dejamos reposar 2 minutos.
Vamos rellenando las placas de pasta con el sofrito y enrollándolo. Repetimos el mismo proceso hasta rellenar todas las placas.
Ahora sólo queda preparar la bechamel, es muy sencillo hacer una buena bechamel , sólo tenéis que seguir atentamente las instrucciones que aparecen más abajo:
TRUCO: Nosotros aconsejamos preparar la bechamel en la misma sartén donde hicimos el sofrito, pues de esta manera la bechamel adquiere más sabor.
En la sartén del sofrito echamos una cucharada de aceite de oliva y cuando esté caliente añadimos las dos cucharadas de harina. Poco a poco vamos vertiendo la leche en la sartén y moviendo la mezcla, hasta asegurarnos de que la harina esté cocinada. (Ir probando la mezcla para asegurarnos de que no tiene sabor a harina cruda). Es posible que en este paso podáis encontrar alguna dificultad, pues en ocasiones esta mezcla tiene grumitos que cuesta hacer desaparecer. Si os ocurre esto no dudéis en pasar la mezcla por la batidora.
Cuando tengamos ya hecha la bechamel la vertimos sobre la fuente de canelones, y añadimos por encima queso para gratinar.
Metemos al horno durante 5-7 minutos a 250ºC o gratinado.
¡Listo! Ya tenemos nuestros canelones preparados para acabar con el hambre :)
En esta ocasión nosotros hemos realizado una presentación d elos canelones en forma de tapa. ¿Qué os ha precido?
¡Hasta la próxima!