Bueno papas, muchas felicidades! Hoy le hemos preparado al nuestro varios regalitos, todos gastronómicos, ya que creo que son los que mas le pueden gustar. Estos dulces bocados nos han tenido entretenidos a mí y a los niños un buen rato. Además sin haberlo sabido con la crema catalana hemos cumplido la tradición catalana de Sant Josep.
Ingredientes:
Para los canutillos:
1 huevo L
100g de azúcar
100ml de yogur natural
Media cucharadita de bicarbonato
Esencia de vainilla
100ml de aceite de girasol
350gr de harina (aproximadamente o la que admita para una masa blanda pero que no se pegue en las manos)
30g de cacao puro
Para la crema catalana:
500ml de leche
100g de azúcar
25g maicena
3 yemas de huevo
Rama de canela, corteza de limón - a gusto
Empezamos mezclando el yogur con el bicarbonato. Removemos para deshacerle y dejamos actuar hasta que empiece a burbujear. En un bol ponemos todos los ingredientes menos la harina que iremos añadiendo a pequeñas porciones según la que admita. Cuando ya empezamos a conseguir una masa uniforme la separamos en dos partes iguales. Una acabamos de amasar con harina y en la otra incorporamos el cacao e seguimos amasando hasta que este toda la masa "teñida". Dejamos reposar 5 min. Estiramos ambas masas enharinando la superficie dejando un grosor de aproximadamente medio centímetro. Cortamos tiras finas con la ayuda de un cortador de pizza, juntamos tiras de dos colores y enrollamos sobre los conos de metal previamente engrasados. Intentamos no dejar espacio entre tira y tira para sellar bien los canutillos. Colocamos en una bandeja de horno con papel vegetal y horneamos a 180 grados hasta que estén hechos (se hacen rapidísimo, unos 10min si llega). Desmoldamos aun calientes y dejamos templar. Yo suelo usar un molde alto para bizcocho que es donde mas tarde relleno los canutillos con la crema.
Para hacer la crema catalana llevamos a ebullición la leche con la cascara de limón (solo la parte amarilla) y la ramita de canela y apartamos del fuego. Dejamos templar. Mientras, batimos con la ayuda de las varillas las yemas con el azúcar y la maicena hasta que la mezcla blanquee ligeramente. Añadimos la leche colada sin dejar de remover y volvemos a poner al fuego. Seguimos removiendo hasta que la crema espese vigilando que no se nos queme. Apartamos del fuego y rellenamos los canutillos con la ayuda de una cuchara (la crema tiene que estar caliente pero no hirviendo). Sellamos las puntas - en mi caso he usado nueces picadas pero podéis quemar azúcar como en la receta clásica de la crema catalana y guardamos en la nevera una vez haya templado la crema. Hay que dejarles reposar un día, preferiblemente incorporados (yo los dejo tal cual en el mismo molde alto, adjunto foto). Si habéis logrado no caer en la tentación acabo de 24h podréis degustar estas mini delicias. En nuestro caso será en familia y en compañía de papa :)