Buenos días, pues eso, ya os avisé que esta semana tocaban cupcakes, pero hoy más clásicos, unos ricos cupacakes de capuccino, o sea, niños abstenerse.
La verdad es que tienen un sabor exquisito, y totalmente diferentes a los que había hecho hasta ahora, creo que esta será la receta definitiva, y eso que era la primera vez que los probaba a hacer.
No me digáis que no tienen una pinta exquisita, y ese regustito a café, ummmm, indescriptible, los tenéis que probar si o si, no os doy opción.
Venga,vamos ya con la receta.
INGREDIENTES PARA 12 CUPCAKES:
75 ml de café espresso.
2 huevo M a temperatura ambiente.
100 gr de azúcar normal.
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
50 ml de leche a temperatura ambiente.
5 ml de zumo de limón.
200 gr de harina.
1/2 cucharadita de levadura en polvo.
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico.
INGREDIENTES PARA EL FROSTING:
200 gr de azúcar glass.
200 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
100 gr de queso crema frio de la nevera.
20 ml de café espresso.
Cacao en polvo sin azúcar para espolvorear.
ELABORACIÓN:
Mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta que doble el tamaño.
Añadimos los huevos uno a uno, hasta que queden totalmente incorporado.
Incorporaremos la harina, junto con la levadura y el bicarbonato en dos veces, intercalándola con la leche y el café.
Ponemos en los moldes de los cupcakes hasta 2/3 de su capacidad.
Introduciremos en el horno, previamente precalentado, arriba y abajo, sin ventilador, a 160º durante aproximadamente 20 minutos, hasta que al introducir un palillo en el centro este salga totalmente limpio.
Dejaremos enfriar en una rejilla.
Pasaremos a preparar el frosting. Para ello mezclamos en primer lugar la mantequilla con el azúcar glass, como mínimo durante 5 minutos a velocidad alta. Finalmente incorporaremos el queso crema y el café únicamente hasta que quede incorporado.
Ponemos en una manga pastelera con boquilla 1M de Wilton, y lo ponemos sobre nuestros cupcakes. Espolvorearemos un poco de cacao encima de cada uno de nuestros cupcakes.
Y esto es todo, nada más y nada menos.
Por cierto, que nunca os lo digo, estos cupcakes los tenéis que guardar en la nevera hasta mínimo una hora antes de consumir, para que estén en su punto.
Y ahora me despido hasta el domingo, que vendré con uno de los retos en los que participo, con una receta que seguro os va a encantar, pero shhhhhhhhhhhhh, aún no os puedo decir nada.
Un beso enorme a todas/os y gracias por estar.
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