Si hace unos meses me hubieran dicho que iba a tener la inmensa suerte de conocer a Su, y a su encantador marido Cerezo, no me lo hubiese creído, su blog Webos fritos fue uno de los primeros que descubrí y comencé a seguir cuando todavía ni imaginaba que un día iba a lanzarme a esta aventura de tener mi propia página.
Por si lo anterior no fuese suficiente, ademas tuve el enorme placer de hacerlo en un magnífico taller de pan, rodeada de otros punterísimos blogueros e impartido en Miele Center Madrid, un impresionante espacio donde disfrutar con la tecnología mas puntera en cuanto a electrodomésticos se refiere.
Como muchos sabéis, el pan hasta ahora era una asignatura pendiente para mi, pero gracias a Su aprendí de una manera muy amena y sencilla a hacer distintos tipos, que para disfrute de los míos, ya he repetido numerosas veces.
Esta es una de las recetas que aprendimos, caracolas saladas con tomates secos y queso, una receta muy fácil, rica y resultona.
Ingredientes:
350 g. Harina de fuerza
190 ml. Leche templada
1 Huevo M
80 ml. Aceite de oliva virgen extra
1/2 Cucharadita de azúcar
1/2 Cucharadita de sal
1 Pizca de orégano
2 Cucharadas soperas de queso rallado
Tomates secos, en mi caso hidratados en aceite
8 g. Levadura fresca
Manteca para pincelar
Huevo para pincelar
Elaboración:
Mezclamos todos los ingredientes, en amasadora un par de minutos a velocidad baja y terminamos amasando a mano sobre una encimera. Formamos una bola y la ponemos dentro de un bol aceitado. Tapamos con film, y dejamos reposar 30 minutos a temperatura ambiente.
Dividimos la masa en porciones de 60 g. cada una y les damos forma de bola. El resultante es una masa pegajosa, para poder manejarla, nos untamos las manos con un poco aceite.
Con un rodillo estiramos bien la masa, de manera que tenga forma alargada. Pincelamos con la manteca derretida y con un cortapizzas, hacemos unos cortes longitudinales de arriba abajo, dejando mas o menos un centímetro de separación y teniendo cuidado de no llegar a los extremos.
Enrrollamos en diagonal hasta formar un churro y volvemos a hacerlo alrededor de sí mismo. Colocamos las caracola en una bandeja de horno previamente cubierta con papel de hornear y dejamos reposar 20 minutos.
Precalentamos el horno a 200º y pincelamos con el huevo batido. Horneamos a 200º los 5 primeros minutos y bajamos a 180º durante aproximadamente 18 minutos o hasta que veamos que se doran. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.