Pero lo que os traigo hoy lo tiene todo: es fácil (si compráis el hojaldre precocinado), buena y muy muy presentable. ¡¡Ay, si es que os tengo de un mimado!!
Fuera bromas, si os animáis a preparar estas caracolas, os cautivarán para siempre. Yo las suelo preparar muy a menudo, me sacan de más de un apuro en desayunos y meriendas. En más de un día que voy a echar mano de algo dulce para ponerle a alguna visita inesperada y que, por arte de magia, se ha volatilizado. (¿No os lo he explicado? En mi casa, la comida desaparece. Voy a tener que llamar a los de Expediente X!!)
En fin, os dejo con la receta y juzgáis por vosotros mismos. Vamos allá...
Ingredientes:
2 placas de hojaldre
2 cucharadas soperas de Nutella
1 huevo para pincelar el hojaldre
azúcar normal para espolvorear
azúcar perlado o frutos secos para decorar
Elaboración:
1) Estiramos una de las placas de hojaldre sobre un papel vegetal y añadimos la Nutella. La esparcimos bien, de manera que cubra toda la superficie. No tiene que quedar una capa muy gruesa.
2) Colocamos la otra placa encima de forma que coincidan. Presionamos suavemente con un rodillo enharinado.
3) Pincelamos con el huevo batido y espolvoreamos con azúcar.
4) Con la ayuda de un corta pizzas, hacemos tiras de un par de centímetros de ancho por la parte más larga.
5) Giramos cada tira sobre sí misma formando un tirabuzón y, a la vez, vamos enroscándola sobre sí misma a modo de caracola.
6) Una vez formadas, las depositamos sobre la bandeja cubierta con papel de horno. Ponemos el azúcar perlado por encima, o láminas de almendra u otro frutos secos. Eso, lo podéis decidir vosotros.
Espero que los disfrutéis. Hasta pronto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Sandra