Una receta con una historia muy curiosa además de usarse para aprovechar las claras.Os cuento... allá por el año 1918 se fundaba en la villa asturiana de Salas "la Casa del Profesor", un restaurante-café de la época, lugar de tertulia y entretenimiento.
En las tardes de reunión y para los clientes habituales, la Casa del Profesor elaboraba unas pastas de avellana que hacían muy amenos aquellos cafés de invierno. Por aquel entonces ya habían regresado algunos emigrantes indianos a su ciudad natal y frecuentaban el local. El curioso nombre procede de la exclamación de uno de estos indianos que cada vez que le apetecía unos de estos dulces le decía al profesor ¡dame un carajo de ésos! Fue así como se bautizaron estas sencillas pastas de avellana que hoy, casi un siglo después se siguen elaborando.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
250 gr. de avellana molida
130 gr. de azúcar moreno
3 claras unos 90 gr. de clara de huevo Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC calor arriba y abajo.
Trituramos las avellanas con un robot de cocina, mortero, molinillo de café. Pero que no quede demasiado molida.
Vertemos en un bol y mezclamos bien con el azúcar.
Vamos añadiendo las claras de huevo y removemos (igual no necesita todas las claras), nos tiene que quedar una pasta uniforme.
Forramos la bandeja de horno con papel de hornear.
Cogemos dos cucharas y vamos haciendo bolas más o menos iguales y los vamos poniendo en la bandeja un poco separadas entre sí.
Metemos al horno durante 20 minutos o hasta que se vean dorados.
Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Y a disfrutar!!!
FUENTE: "directo al paladar"
Fuente: este post proviene de Repostería de tía Paqui, donde puedes consultar el contenido original.
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