El sábado pasado fuimos a la Boquería, mercado por excelencia de Barcelona. Entre toodas las cosas que compré, estaban estas carrilleras de ternera, que venían prácticamente deshuesadas, y que estaba deseando hacer. Es una carne tierna y melosa, barata y muy fácil de preparar. El señor que me las vendió, que es el puesto donde voy siempre a comprar todo lo de casquería, me dijo que tenía algunos clientes que son propietarios de restaurantes, y que compran las carrilleras, les cambian el nombre, y las ponen en la carta de su establecimiento, porque se han dado cuenta de que si las llaman por su nombre, carrilleras, o aquí, galtas, la gente es un poco reacia a pedirlas. Yo os las recomiendo sin dudarlo ni un momento.
Ingredientes:
1 carrillera de ternera por comensal (yo hice 6)
1 zanahoria
1 puerro
1 cebolla
Harina
Un chorro de Oporto
2 vasos de caldo de carne
Aceite, sal y pimienta
Preparación:
Empezamos limpiando de grasitas las carrilleras, las salpimentamos y las pasamos por harina. Las freímos, lo justo para que cierren el poro, y mientras se va cerrando, cortamos las verduras en trocitos pequeños.
Retiramos las carrilleras del aceite y las reservamos. En el mismo aceite, pochamos las verduras.
Cuando estén hechas, añadimos un par de cucharadas de harina, removemos y dejamos cocer un poquito para que se haga la harina.
Echamos el chorro de Oporto, movemos bien y agregamos las galtas. Agregamos caldo hasta que estén cubiertas, salamos, movemos un poquito, tapamos la olla y cuando empiece a hervir, bajamos el fuego todo lo que podamos para que se hagan poco a poco.
Las dejamos como dos horas y media o un poco más cociendo, eso si, de vez en cuando hay que mover un poquito y controlar que no nos quedemos sin salsa y no se peguen en el fondo.
Notas:
No seáis tacañas con el Oporto, contad que estará mucho tiempo al fuego y todo el alcohol se evaporará.
La salsa la podéis dejar tal cual, para encontrar las verduritas, o pasarla por el pasapurés o la batidora para que quede más fina.
Las podéis servir con arroz blanco mojado en la salsita, o con unas patatitas cocidas.
Fuente: este post proviene de La Flor del Melocotón, donde puedes consultar el contenido original.
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