Disfruta de este 3 de febrero, "Día Mundial del Carrot Cake", con un pedazo de esta deliciosa tarta.
De origen británico, se hizo popular en la II Guerra Mundial en Gran Bretaña debido a la escasez y racionamiento de alimentos.
Como el azúcar era caro, lo sustituyeron por un vegetal que incorporara dulzor a los dulces y usaron la zanahoria, logrando un bizcocho esponjoso, jugoso y dulce sin sabor a zanahoria.
INGREDIENTES
Bizcocho:
240 ml de aceite de girasol
4 huevos M
400 gr de zanahoria rallada
280 gr de harina de repostería
200 gr de azúcar moreno
2 cucharaditas de bicarbonato
1 cucharadita de levadura en polvo
1 pizca de sal
2 cucharaditas de canela molida
1/2 cucharadita de nuez moscada
1 cucharadita de jengibre en polvo
150 gr de nueces troceadas
Frosting:
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
200 gr de queso crema frío
150 gr de azúcar glas
1 cucharadita de esencia de vainilla
PREPARACIÓN
Bizcocho:
Horno 180º.
Batir los huevos con el azúcar.
Agregar el aceite y batir hasta que se integre.
Añadir la zanahoria sin exceso de jugo. No escurrir demasiado ya que aporta jugosidad.
En un bol, mezclar la harina, la sal, la canela, la nuez moscada, el jengibre, la levadura y el bicarbonato.
Incorporar, tamizado, a la mezcla de zanahorias.
Echar las nueces y remover.
Verter en el molde engrasado.
Hornear unos 50 minutos. Hacer prueba de palillos.
Sacar del horno, dejar reposar 10 minutos, desmoldar y terminar de enfriar en rejilla.
Frosting:
Batir la mantequilla durante un minuto para que quede una crema.
Añadir, poco a poco, el azúcar tamizado.
Cuando esté todo totalmente integrado, agregar el queso y la vainilla.
Montaje:
Cortar el bizcocho por la mitad.
Colocar uno de los discos en la fuente de servir y poner una capa de frosting.
Poner el otro disco encima y cubrir con el resto de frosting.
Bon appétit!!