Aunque la manera en que más me gusta preparar los champiñones es al ajillo, esta vez he optado por unos champiñones guisados en Crock-Pot. Así, innovando en la cocina
Existen muchas variaciones de esta receta de champiñones guisados en Crock-Pot. Pero esta es la que he hecho yo.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Champiñones: 800 gramos.
Ajo: 3 dientes.
Vino blanco: 150 mililitros.
Harina de trigo: una cucharadita.
Perejil.
Sal.
Aceite de oliva virgen extra.
ELABORACIÓN:
Limpiamos los champiñones retirando los restos de tierra. Separamos el pie del sombrero y cortamos la parte final del pie. Pelamos los sombreros de los champiñones para que queden más suaves. Este paso es prescindible, pero si tienes tiempo no dudes en hacerlo porque se nota la diferencia.
Si los champiñones son pequeños puedes dejarlo enteros, si no, córtalos en láminas. Pelamos los dientes de ajo y los picamos.
En una sartén ponemos a calentar aceite de oliva. Echamos los ajos picados y cuando empiecen a coger color añadimos la harina y la rehogamos hasta que se tueste un poco.
A continuación, añadimos el vino y removemos. Dejamos que de un hervor y echamos los champiñones en la sartén. Mezclamos bien. Mantenemos la sartén al fuego hasta que se evapore el alcohol del vino.
Después pasamos los champiñones con la salsa a la Crock-Pot y cocinamos durante 4 horas en temperatura alta.
Cuando estén listos, servimos nuestros champiñones guisados en Crock-Pot con perejil (fresco, mejor) espolvoreado por encima.