Hace unos días os contaba lo interesante que era añadir un toque de calabaza al relleno de los canelones y hoy traigo unas albóndigas con calabaza en Crock-Pot.
Para preparar estas albóndigas de carne con calabaza en Crock-Pot he sido muy conservadora y solo he puesto 100 gramos de calabaza para un kilo de carne. De esta manera, el sabor apenas se nota, pero sí te gusta mucho la calabaza puedes poner más.
Como siempre, las albóndigas están hechas a ojo. Suelo poner un 60% de carne de ternera y un 40% de carne de cerdo. Pero, muchas veces, la proporción varía según lo que tenga en el congelador.
INGREDIENTES (para 36 albóndigas):
Carne (mezcla de ternera y de cerdo): un kilo.
Calabaza: 100 gramos.
Ajo en polvo: una cucharadita.
Perejil: una cucharada.
Huevo: uno.
Pan rallado.
Sal.
Para el rebozado:
Harina de trigo.
Para la salsa:
Pimiento rojo asado.
Salsa de tomate.
ELABORACIÓN de las albóndigas con calabaza en Crock-Pot:
Picamos la carne con una picadora. Si no tenemos picadora pediremos que la piquen en la carnicería. Por normal general, evito la carne que venden ya picada a no ser que sea una carnicería de mucha confianza porque no sabemos que le han puesto. Obviamente, las bandejas de carne picada nunca son una opción.
Si vas a picarla tu en casa puedes comprar morcillo de ternera y lomo de cerdo. ¡O los cortes que más te gusten!
Una vez que tenemos la carne picada, la ponemos en un bol junto la calabaza cruda rallada, el ajo en polvo, el perejil, la sal y el huevo. Mezclamos todo bien y añadimos pan rallado para que la mezcla adquiera consistencia y podamos darle forma sin que la carne se desmorone.
En una sartén calentamos abundante aceite de oliva. Mientras se calienta vamos dando forma a las albóndigas y las enharinamos. Con el aceite muy caliente, las freímos unos segundos. Lo suficiente para que se doren por fuera.
A medida que van saliendo de la sartén las pasamos a nuestra olla lenta. Si no quieres cocinarlas todas, puedes dejarlas enfriar y después congelarlas. Así cuando te apetezcan otro día solo tendrás que cocinarlas con la salsa (esa es la razón por la que preparo un kilo de carne cuando hago albóndigas: para poder congelar algunas).
Cuando tengamos todas las albóndigas en la olla lenta añadimos salsa de tomate hasta que estén cubiertas y unas tiras de pimiento rojo asado.
Encendemos la olla en temperatura alta y cocinamos durante 4 horas.